Videla quiere que los vecinos paguen por su “seguridad” y para sostener un centro de monitoreo que nunca funcionó

El intendente de Juana Koslay impulsa una tasa municipal para financiar el Centro de Monitoreo, una obra que fue bandera de campaña y terminó en silencio técnico. Los vecinos deberán pagar por un sistema que el propio municipio nunca puso en marcha.

ActualidadHace 6 horasRedacciónRedacción
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Jorge “Toti” Videla volvió a poner la mano en el bolsillo de los koslayenses. Esta vez, bajo la promesa de mejorar la seguridad, el intendente impulsa una nueva “Tasa por Servicio de Seguridad Urbana Preventiva”, que deberán abonar todos los contribuyentes de Juana Koslay. El argumento oficial es financiar el mantenimiento del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) y del sistema de videovigilancia.

Pero el problema es otro, el elefante blanco nunca funcionó. La obra, presentada con bombos, pantallas y cámaras durante la campaña, quedó reducida a un edificio con más discurso que utilidad. Las cámaras instaladas hace meses se convirtieron en una postal del abandono tecnológico. Pese a eso, ahora se pretende que los vecinos paguen el costo de mantenerlo “operativo”.

Cabe recordar las denuncias que hubo sobre el paralelismo entre la obra del Centro de Monitoreo y la mansión que Videla se construyó en el exclusivo barrio La Pancha III. Muchos dirigentes adviertieron que ambas fueron desarrolladas por la misma empresa y sospechosamente con casi los mismos materiales. 

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La ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante habilita al Municipio a cobrar una tasa mensual que supuestamente financiará cámaras, patrullas y el funcionamiento de la Guardia Urbana. En otras palabras, un nuevo impuesto local para cubrir un servicio que debería garantizar el Estado provincial, a través de sus fuerzas de seguridad.

El malestar vecinal no tardó en crecer. Muchos recuerdan que la promesa del Centro de Monitoreo fue uno de los ejes de la última campaña de Videla, vendida como la gran apuesta para terminar con la inseguridad en la zona. Hoy, esa promesa se recicla en forma de tasa, los ciudadanos pagarán por algo que ya fue financiado con fondos públicos.

“Nos hacen pagar por una estafa”, resume un vecino indignado de Las Chacras. La sensación general es que el Municipio intenta tapar un fracaso con otro. Y que detrás del discurso de la prevención se esconde la necesidad de recaudar, justo a meses que Videla abandone el Municipio para irse de diputado.

Mientras tanto, la inseguridad en Juana Koslay sigue siendo una preocupación real. Se multiplican los casos y el ministerio de Nancy Sosa, no da la cara. 

Con esta nueva tasa, Videla intenta convertir un error de gestión en otro negocio municipal. Ahora los vecinos tendrán que pagar para sentirse más "seguros". 

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