El candidato del PJ cargó contra Poggi y denunció la utilización del aparato estatal para favorecer a La Libertad Avanza. En una entrevista con San Luis 24, habló del deterioro económico, la persecución política y la falta de rumbo de los gobiernos provincial y nacional.
ActualidadHace 5 horas
Redacción
En una entrevista con Eduardo Olivares y Facundo Insegna en San Luis 24, el candidato del peronismo lanzó una advertencia que resonó fuerte: “Hay que frenar a Milei y defender a San Luis”. No fue una frase de campaña. Fue una definición política cargada de contexto, con la denuncia de un gobierno provincial que, según él, “entregó su autonomía para quedar bien con la Casa Rosada libertaria”.
Fernández acusa a Claudio Poggi de poner el aparato del Estado al servicio de La Libertad Avanza. “Los ministerios y los municipios están trabajando para la campaña de Milei. Se entrega mercadería, se presiona a los empleados públicos, se utilizan los recursos del Estado con fines electorales. Poggi dice que es neutral, pero todos saben que dio la orden de militar para Milei”, señaló.
Según el dirigente, el gobernador repite el libreto de siempre, discurso de transparencia y práctica clientelar. “El poggismo habla de libertad, pero persigue ideas. Conozco trabajadores despedidos por aparecer en una foto conmigo. Hay miedo, hay listas negras, hay censura. El Estado se convirtió en una herramienta de control político”, denunció.
En tono crítico, el “Gato” también trazó una radiografía del presente económico: “No hay un solo comercio que diga que vende más que el año pasado. Los salarios públicos perdieron un 40% de su poder adquisitivo, los jubilados están muy mal, y el plan de Inclusión fue vaciado. La gente no llega a fin de mes, y encima tiene que soportar que le digan que el ajuste es por su bien”.
Para Fernández, el alineamiento de Poggi con Milei responde al miedo. “El gobierno provincial está desgastado, sin resultados y con bronca social. Entonces buscan pegarse al poder nacional para sobrevivir. Pero se olvidan de algo, San Luis tiene historia, identidad y orgullo. No se puede borrar todo eso por una foto o una promesa de fondos”, dijo.
El candidato justicialista no esquivó la autocrítica, pero puso el foco en el rumbo ideológico del actual gobierno. “San Luis creció porque hubo un Estado presente. Las rutas, los acueductos, la electrificación rural, la conectividad, todo eso lo hicimos cuando creíamos en la obra pública. Ahora el discurso es que el Estado estorba. Y cuando el Estado estorba, lo que avanza es el negocio de unos pocos”, advirtió.
En su visión, el poggismo ya no disimula su dependencia del mileísmo. “Poggi financia con pauta oficial a medios que se dedican a atacarnos. Es una alianza táctica, Milei necesita gobernadores obedientes, y Poggi necesita una excusa para seguir ajustando. El resultado es el mismo; pobreza, miedo y desindustrialización”.
Fernández también se mostró convencido de que el descontento social puede marcar el rumbo del voto. “La gente dice ‘basta de Milei’ porque no llega a fin de mes, no por ideología. Lo que viene no es solo una elección, es una oportunidad para defender lo que somos. Si no frenamos esto ahora, después va a ser tarde”, concluyó.
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El secretario de Ética Pública se desmarcó del escándalo por la desaparición del maíz del Caburé con un libreto calcado al del libertario José Luis Espert: “no me prestaré al circo mediático”. No dijo dónde está el maíz, ni el dinero, ni cuándo rendirá cuentas.
El gobernador blanqueó lo que todos sabían: su acuerdo con La Libertad Avanza. Mientras lo decía, empleados del Estado retiraban carteles del candidato opositor. Semana clave para el poggismo, entre confesiones políticas y maniobras electorales.
El escándalo por el maíz desaparecido de “El Caburé” golpea en el corazón del gobierno de Claudio Poggi. Los paladines de la ética, Bazla y Endeiza, ahora bajo la lupa judicial, ponen en jaque el discurso moral del oficialismo.
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