
La gestión municipal convirtió una política pública en ruinas y ahora la publicita como “plan integral”. No hay épica donde hubo desmantelamiento.
Raspando el fondo de la olla, el intendente de San Luis ya no sabe que dibujar para levantar los números en la campaña. La desesperación de una gestión que lleva un año y medio y todavía no se acomodó.
Actualidad29 de abril de 2025
Redacción
El pasado lunes 28 de abril, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) San Luis inició un quite de colaboración y estado de asamblea permanente en la Municipalidad de San Luis. La medida fue tomada ante la falta de respuestas del intendente Gastón Hissa a una serie de reclamos laborales, entre ellos: el pase de sumas no remunerativas al salario básico, la recomposición salarial, el cumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo, la mejora en las condiciones de seguridad e higiene, y el fin de la persecución sindical.
En este contexto de conflicto gremial y fuerte malestar en el ámbito laboral municipal, el intendente Hissa anunció públicamente la implementación de 400 recategorizaciones anuales para empleados municipales, presentándolas como un logro de su gestión.

Sin embargo, este anuncio no representa una medida extraordinaria ni una conquista laboral derivada de decisiones políticas actuales. Por el contrario, se trata del cumplimiento de normativas vigentes que establecen con claridad que las recategorizaciones deben realizarse de manera automática y periódica, en función de la antigüedad del trabajador y el cumplimiento de ciertos requisitos básicos.
La Ordenanza N° 2163-HCD-1990, en su artículo 1°, establece que: "El personal municipal de planta permanente ascenderá de categoría automáticamente cada cuatro (4) años de servicios efectivos, hasta alcanzar la categoría 15 inclusive."
A su vez, la Ordenanza N° 358-HCD-61 (Estatuto del Empleado Municipal), en su artículo 38°, reafirma: "La recategorización del personal de planta permanente se efectuará automáticamente cada cuatro (4) años de servicios efectivos, siempre que el agente no haya sido objeto de sanciones disciplinarias en el lapso considerado y reúna los requisitos que para cada categoría se establezcan en el Manual de Misiones y Funciones."
Por lo tanto, anunciar estas recategorizaciones como si fueran parte de un programa novedoso o un beneficio extraordinario constituye una tergiversación de la realidad. No es una concesión política, es el reconocimiento de un derecho preexistente amparado por ordenanzas municipales vigentes desde hace más de tres décadas.
En momentos de tensión con los trabajadores y con medidas gremiales en curso, resulta preocupante que la gestión municipal utilice recursos comunicacionales para maquillar el cumplimiento de obligaciones legales como anuncios de gestión. En lugar de responder a los reclamos con hechos concretos, se recurre a relatos vacíos que no resisten el menor análisis jurídico ni institucional.

La gestión municipal convirtió una política pública en ruinas y ahora la publicita como “plan integral”. No hay épica donde hubo desmantelamiento.

Concejales del bloque justicialista cuestionaron la proyección de ingresos, la distribución de partidas y la metodología utilizada por el Ejecutivo. Advirtieron inconsistencias que, según señalaron, distorsionan el verdadero estado de las finanzas municipales.

La sesión exprés y el micrófono silenciado abrieron la puerta a una medida cautelar que pone en jaque la validez de la ordenanza. El reglamento, otra vez, quedó en segundo plano.

El sindicato pidió mejoras en múltiples administraciones, excepto en San Luis, donde se concentran la mayor cantidad de empleados. La omisión reaviva cuestionamientos sobre su rol durante el deterioro laboral en la gestión municipal de la capital.

Un grupo de integrantes de la Cámara de Comercio se reunieron con Jorge Gastón Hissa y lo responsabilizaron por el caos que generó la proliferación de manteros. Aunque agradecieron la convocatoria, aseguran que las soluciones que ahora propone ya existían en la gestión anterior y que el intendente sólo reacciona mirando el calendario electoral.

La bancada opositora busca suprimir el requisito impuesto por el Ejecutivo, al que señalan como ilegal y responsable de trabar la renovación del carnet a cientos de vecinos. El dictamen en minoría apunta a restituir los criterios de la Ley Nacional de Tránsito.

Mientras la gestión navega entre anuncios inflados y resultados escasos, la comunicación oficial intenta convertir encuentros administrativos en gestas históricas. La maquinaria propagandística crece, pero la credibilidad se achica.

Pascual Celdrán afirma que el gobierno de Claudio Poggi utilizó denuncias falsas para desviar la investigación e intentar involucrar a funcionarios de la gestión anterior. Señala presiones sobre la Justicia y responsabiliza a funcionarios actuales por el desvío del maíz.

Decretos firmados el 17 de septiembre readecuaron los sueldos de funcionarios de la Secretaría de Hacienda que conduce Néstor Ordoñez. Mientras los estatales continúan muy por debajo de la canasta básica alimentaria.

El sindicato pidió mejoras en múltiples administraciones, excepto en San Luis, donde se concentran la mayor cantidad de empleados. La omisión reaviva cuestionamientos sobre su rol durante el deterioro laboral en la gestión municipal de la capital.

Del Profe Aedes

Concejales del bloque justicialista cuestionaron la proyección de ingresos, la distribución de partidas y la metodología utilizada por el Ejecutivo. Advirtieron inconsistencias que, según señalaron, distorsionan el verdadero estado de las finanzas municipales.

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