
El ahora exrector de la UNSL, Víctor Moriñigo, se aseguró un aumento en su dedicación como docente antes de partir hacia su nueva carrera política. Nunca dio clases, pero ya dejó todo listo para cobrar como si lo hubiera hecho.
Raspando el fondo de la olla, el intendente de San Luis ya no sabe que dibujar para levantar los números en la campaña. La desesperación de una gestión que lleva un año y medio y todavía no se acomodó.
Actualidad29 de abril de 2025El pasado lunes 28 de abril, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) San Luis inició un quite de colaboración y estado de asamblea permanente en la Municipalidad de San Luis. La medida fue tomada ante la falta de respuestas del intendente Gastón Hissa a una serie de reclamos laborales, entre ellos: el pase de sumas no remunerativas al salario básico, la recomposición salarial, el cumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo, la mejora en las condiciones de seguridad e higiene, y el fin de la persecución sindical.
En este contexto de conflicto gremial y fuerte malestar en el ámbito laboral municipal, el intendente Hissa anunció públicamente la implementación de 400 recategorizaciones anuales para empleados municipales, presentándolas como un logro de su gestión.
Sin embargo, este anuncio no representa una medida extraordinaria ni una conquista laboral derivada de decisiones políticas actuales. Por el contrario, se trata del cumplimiento de normativas vigentes que establecen con claridad que las recategorizaciones deben realizarse de manera automática y periódica, en función de la antigüedad del trabajador y el cumplimiento de ciertos requisitos básicos.
La Ordenanza N° 2163-HCD-1990, en su artículo 1°, establece que: "El personal municipal de planta permanente ascenderá de categoría automáticamente cada cuatro (4) años de servicios efectivos, hasta alcanzar la categoría 15 inclusive."
A su vez, la Ordenanza N° 358-HCD-61 (Estatuto del Empleado Municipal), en su artículo 38°, reafirma: "La recategorización del personal de planta permanente se efectuará automáticamente cada cuatro (4) años de servicios efectivos, siempre que el agente no haya sido objeto de sanciones disciplinarias en el lapso considerado y reúna los requisitos que para cada categoría se establezcan en el Manual de Misiones y Funciones."
Por lo tanto, anunciar estas recategorizaciones como si fueran parte de un programa novedoso o un beneficio extraordinario constituye una tergiversación de la realidad. No es una concesión política, es el reconocimiento de un derecho preexistente amparado por ordenanzas municipales vigentes desde hace más de tres décadas.
En momentos de tensión con los trabajadores y con medidas gremiales en curso, resulta preocupante que la gestión municipal utilice recursos comunicacionales para maquillar el cumplimiento de obligaciones legales como anuncios de gestión. En lugar de responder a los reclamos con hechos concretos, se recurre a relatos vacíos que no resisten el menor análisis jurídico ni institucional.
El ahora exrector de la UNSL, Víctor Moriñigo, se aseguró un aumento en su dedicación como docente antes de partir hacia su nueva carrera política. Nunca dio clases, pero ya dejó todo listo para cobrar como si lo hubiera hecho.
El gobierno no logró imponer su estrategia paralela para negociar con los médicos y, desde este 18 de septiembre, miles de afiliados podrían quedar sin cobertura. El silencio oficial solo multiplica las dudas.
El gobernador Claudio Poggi proclamó que 2026 será “el año de la educación”. Pero el presupuesto revela otra cosa, menos recursos para docentes, institutos y escuelas, y la resurrección del viejo y cuestionado Plan PIE para 10 mil personas.
Fue por un pedido de los clubes que apuntaron contra el oficialismo que lleva como candidata a la concejal de Hissa, Laura Sánchez. La AFA pidió un nuevo llamado transparente.
El gobierno provincial gastó una cifra millonaria en las refacciones del Rosendo Hernández, pero la pista se rompió en plena competencia. Pilotos y prensa especializada cuestionaron la obra.
Mientras los trabajadores municipales reclaman aumentos y mejores condiciones, los gremialistas del oficialismo —Magallanes, Sosa y Suárez— justifican la falta de incrementos y aceptan la promesa del intendente de recién “evaluar” los salarios en noviembre.
El dirigente puntano fue nombrado por decreto como reemplazo de Martín Rossi. Su designación llega tras quedar marginado de las listas legislativas que armaron Bullrich, Menem con Poggi. Un premio consuelo que deja al radicalismo en una posición incómoda y revela las tensiones dentro del oficialismo.
Se trata de personas que lavaban autos en la Plaza Independencia y la Municipalidad de Jorge Gastón Hissa les impidió continuar. La jueza María Eugenia Bona, con vínculos con el poggismo, deberá resolver un caso incómodo donde lo político y lo personal se entrecruzan.
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Adelaida Muñiz se consolidó como una de las ministras de peor desempeño en el gabinete de Claudio Poggi. Entre papelones organizativos, obras millonarias que no resisten una carrera y el abandono a los clubes, el deporte puntano vive su etapa más gris.
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