
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
Por Luciano Trigo Robert.
Actualidad10 de agosto de 2024La noche del jueves 7 de agosto no será una más para 13 familias de la capital puntana. Los y las integrantes del autodenominado grupo “La resistencia de la Palmera”, recibían la novedad que la Justicia había avalado su pedido y ahora si, luego de 8 meses de trabas y espera, recuperaban sus puestos de trabajo.
Rodeados de incertidumbre, miedo y ansiedad pasaron casi 34 semanas esperando la noticia. “¿Ya está, se terminó?”, preguntaron algunos, en una llamada grupal que tuvieron apenas se conoció el fallo. Emoción, lágrimas y una lucha que los dejará unidos por siempre.
El rechazo de la apelación que la presidenta del Concejo Deliberante, Agustina Arancibia Rodríguez, presentó para impedir que vuelvan a sus espacios de trabajo quedó trunca y ahora el Legislativo deberá reincorporar inmediatamente a los empleados que obtuvieron su planta permanente en 2023 y fueron injusta e ilegalmente despedidos.
La Palmera
Todo comenzó el 3 de enero de este año, apenas unos días después de la llegada de la gestión de Gastón Hissa al Municipio. Mientras el intendente poggista echaba y dejaba sin trabajo a más de 200 personas, en el Legislativo municipal Arancibia Rodríguez imitaba las acciones y comenzaba a “recortar” el personal.
Fueron 14 los trabajadores que sufrieron la navaja oficialista y se encontraron de pronto sin lugar para trabajar, sin sueldo y con más dudas que certezas. La estrategia fue obviarlos, desde la presidencia hasta el último de los funcionarios, en innumerables oportunidades se negaron a atenderlos, a darles una explicación sobre sus bajas.
Inmediatamente se apostaron en la vieja palmera que se erige en el medio del patio de la vieja casona de calle Colón. La que se convirtió en su nuevo fuerte y que los acompañó ante las inclemencias del tiempo, días de calor sofocante y otros de frío gélido, y la que fue testigo de encuentros y desencuentros.
Esa planta, que no es un árbol, pero que sirvió de refugio y de símbolo, funcionando como se cree en algunas culturas; un distintivo de regeneración y consolidación en tiempos de crisis.
El plan sistemático de persecución y odio comandado por Hissa, no pudo ser reproducido tal cual en el Concejo. Mientras en el municipio y después de 12 años (dos gestiones de Enrique Ponce y una de Sergio Tamayo) las puertas del edificio central aparecían selladas, rodeadas de seguridad, valladas y con un protocolo muy estricto contra las personas que fueron despedidas.
El patio de la calle Colón fue inmediatamente ocupado por los trabajadores y abrazó la resistencia con todas sus acciones.. Desde los “cumple mes”, ese festejo irónico que inventaron para llamar la atención de los medios (muy callados por la pauta oficial) y mostrar la realidad que vivían. Hasta la olla popular que condimentó la lucha con su carácter social y de resistencia.
Como corolario de vivir 8 meses sin ingresos, sin obra social, vendiendo lo que podían para subsistir, dejando alquileres por no poder afrontar los costos y con el pesar de sentirse ignorados, golpeados emocionalmente y perseguidos.
Un freno
La medida judicial llega también luego de reiterados pedidos en el recinto de los concejales. En cada sesión de este año, los ediles del Bloque Justicialista esbozaron posturas, enumeraron leyes e intentaron apelar a la cordura de sus pares oficialistas, enceguecidos, aún hasta con las disposiciones de la Justicia.
Y es que la obra maestra de la injusticia es parecer justo sin serlo. Arancibia Rodríguez, Silvestri y compañía, desplegaron cuanto artilugio pudieron sacar para desviar la atención y justificar los despidos. Incluso a la misma presidenta no le importó acumular multas por $20 millones de pesos que, al día de hoy, no se sabe si la responderá con su patrimonio o bien se la hará pagar a todos los vecinos de la ciudad.
Este jueves, el Ministerio Público Fiscal solicitó al juez de Garantía N° 3, Marcos Flores Leyes, que “fije fecha para la formulación de cargos” en la causa “Arancibia Rodríguez Agustina (imputada) – Ayala Laura y otros (denunciantes) – averiguación de incumplimiento de orden judicial”, que la deja muy mal parada.
Un futuro de lucha
La reincorporación del grupo de “La resistencia de la Palmera”, no solo significa poner un alto a meses de violencia institucional y vulneración de derechos. Sino también sirve de jurisprudencia para lo que viene.
Aún resta esperar, la resolución oficial. Según Esteban Badra, abogado de los trabajadores, el próximo paso es vigilar que la “vuelta” sea como lo establece la ley y que no les asignen tareas denigrantes o les cambien arbitrariamente el puesto.
Lo cierto es que a pesar de que la lucha continúa, el final del túnel está más cerca y sobre ese camino está la reafirmación de los derechos laborales en la ciudad de San Luis. Como escribió Víctor Hugo, en las líneas de su memorable obra “Los Miserables”:
Intentar, desafiar, persistir, perseverar, ser fiel a sí mismo, pelear a brazo partido con el destino, dejar asombrada a la catástrofe cuando ve qué poco miedo nos da, enfrentarse al poder injusto, rebelarse y resistir: ése es el ejemplo que necesitan los pueblos y la luz que los electriza.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
Editorial mosquitera.
La diputada nacional renunció a su postulación como suplente en la lista del justicialismo puntano y respaldó sin matices a Jorge “Gato” Fernández y Gloria Petrino. Reafirmó que la prioridad es la unidad para enfrentar el avance libertario.
El propio gobierno reconoce que con el ritmo de construcción previsto, la solución habitacional para las más de 66 mil familias inscriptas llegaría recién en 60 años. Una ley votada por todos, que patea la promesa de campaña y consolida la política de la emergencia como estrategia de gestión.
A casi dos años de gestión, el intendente de San Luis convierte tareas de mantenimiento en actos de gobierno, mientras la capital se deteriora entre cloacas desbordadas, basura acumulada y un centro tomado por manteros.
Editorial mosquitera.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.