
El gobernador intenta tomar distancia del escándalo que salpica a su entorno, con un arreglo entre Bullrich y Menem.
Según la secretaria de Servicios Públicos la falta de agua en distintos barrios se debe a un "consumo excesivo", en medio de la emergencia vigente por el cuidado del agua. Otro capitulo del "haz lo que digo, pero no lo que hago".
Actualidad17 de diciembre de 2024El fin de semana, la Municipalidad encendió las alarmas por un “excesivo consumo” de agua potable. Según la secretaria de Servicios Públicos, Yanina Miranda, los 380 litros diarios por persona superan largamente los 200 recomendados. La culpa, claro, recayó rápidamente sobre los vecinos y sus piletas, a quienes se les pidió recurrir a camiones cisterna para evitar el colapso del sistema. Todo muy prolijo y convincente hasta que las imágenes filtradas desde la misma comuna desnudaron la realidad: la gestión de Jorge Gastón Hissa llenó la pileta del Polideportivo Municipal con agua potable.
Mientras algunos barrios enteros sufrían la falta del servicio, el Estado local hizo exactamente lo que condenó. Es decir, el discurso del “usen camiones” quedó flotando entre la ironía y la impotencia.
Lo cierto es que la situación no solo revela desprolijidad en la distribución, sino también un claro desprecio por las necesidades de la comunidad. A los vecinos, el dedo acusador; a la Municipalidad, la indulgencia de sus propios errores.
El problema del agua en San Luis no es nuevo, pero la falta de planificación y las excusas oficiales lo agravan. Llamar a la responsabilidad mientras se derrocha desde la propia gestión es un lujo que la gente no está dispuesta a tolerar. Al final del día, lo que fluye no es agua, sino impotencia.
El gobernador intenta tomar distancia del escándalo que salpica a su entorno, con un arreglo entre Bullrich y Menem.
El caso que reveló El Mosquito Puntano sobre el “método Trombotto” trascendió San Luis y ahora es tema en la pantalla de Canal 9. La trama de viandas escolares, galpones y empresas amigas expone el modelo de negocios del oficialismo de Claudio Poggi.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
Editorial mosquitera.
La diputada nacional renunció a su postulación como suplente en la lista del justicialismo puntano y respaldó sin matices a Jorge “Gato” Fernández y Gloria Petrino. Reafirmó que la prioridad es la unidad para enfrentar el avance libertario.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
Daniel Piñeda, subdirector de Ingresos Públicos, intentó apuntar contra la gestión anterior, pero concejales justicialistas lo dejaron expuesto con munición gruesa sobre los desmanejos actuales del municipio.
El caso que reveló El Mosquito Puntano sobre el “método Trombotto” trascendió San Luis y ahora es tema en la pantalla de Canal 9. La trama de viandas escolares, galpones y empresas amigas expone el modelo de negocios del oficialismo de Claudio Poggi.
El cierre de listas de La Libertad Avanza en San Luis dejó expuesta una feroz interna libertaria: maniobras ocultas, intervención nacional y un diputado que quedó fuera de juego.
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