
Afiliados denuncian que la histórica fuerza liberal de San Luis cayó en manos de un pequeño círculo de los Arancibia. Sin internas, sin balances y con alianzas secretas, el PD atraviesa su hora más oscura.
El despido del dirigente radical por sus declaraciones polémicas revive la interna y saca a la luz la evidente preferencia del gobernador al juzgar a sus funcionarios.
ActualidadLa salida de Gonzalo Mastronardi, hombre cercano al intendente de Merlo y presidente de la UCR, Juan Álvarez Pinto, ha reavivado las tensiones en el equipo de Claudio Poggi. Las declaraciones del funcionario sobre el cancionero puntano, aunque torpes, no son las primeras ni las más graves dentro de una gestión que parece tolerar lo que quiere, cuando quiere.
Mientras la línea dura recae en Mastronardi, hubo otros escándalos con funcionarios que pasaron desapercibidos para el gobernador. Por ejemplo, La ministra de Seguridad, Nancy Sosa, responsable de al menos dos escándalos evitables, sigue en su despacho sin una sola amonestación visible.
Tampoco faltan los contrastes: Alfonso Vergés continúa al frente de su área a pesar de una denuncia judicial de una trabajadora; otro caso que no mereció acción. En salud, la ministra Nigra fue captada en un recital de Paul McCartney en Córdoba mientras en Villa Mercedes el servicio de pediatría permanecía cerrado y los conflictos gremiales ardían. Un símbolo de indiferencia que dejó sin respuestas a los sectores sanitarios.
El control sobre el ministro Bertolini acentuó el malestar de figuras como el senador Martín Olivero y el vicegobernador Ricardo Endeiza, críticos de los “aduladores al oído” que rodean al gobernador y que, para muchos, toman decisiones al margen de la alianza que conforma su gestión.
Incluso los nombres de Alejandro Cacace y Juan Rigau, ambos de peso en el radicalismo, aparecen entre los potenciales candidatos a cambios ministeriales. La intervención del jefe de prensa Diego Masci en la promoción turística tampoco cayó en gracia.
La fragilidad del liderazgo de Poggi ya no se oculta tras estrategias comunicacionales. Lo evidente es una gestión sin norte, donde los caprichos y favoritismos ensanchan la grieta interna. En un gobierno que se desmorona entre contradicciones, queda claro que la disciplina es solo para algunos, y la tibieza para otros.
La UCR queda expuesta a una supuesta entrega total con el fin de “pertenecer”, a un proyecto que los lleva como anexos y que deja en evidencia la falta de organización partidaria.
Afiliados denuncian que la histórica fuerza liberal de San Luis cayó en manos de un pequeño círculo de los Arancibia. Sin internas, sin balances y con alianzas secretas, el PD atraviesa su hora más oscura.
El gremio comenzó un plan de lucha en toda la provincia reclamando una recomposición salarial urgente. Señalan que ningún trabajador municipal supera la línea de pobreza y denuncian la discrecionalidad del gobierno de Poggi en el reparto de fondos.
La maquinaria comunicacional de Claudio Poggi se volcó sin disimulo a publicitar a los candidatos libertarios, aunque el propio mandatario asegura no tener injerencia en el armado. Una contradicción que expone la trama de poder detrás del escándalo.
Cuatro diputados armaron un nuevo bloque en Diputados y dejaron en evidencia la fragilidad de La Libertad Avanza.
El gobernador intenta tomar distancia del escándalo que salpica a su entorno, con un arreglo entre Bullrich y Menem.
El caso que reveló El Mosquito Puntano sobre el “método Trombotto” trascendió San Luis y ahora es tema en la pantalla de Canal 9. La trama de viandas escolares, galpones y empresas amigas expone el modelo de negocios del oficialismo de Claudio Poggi.
La obra social provincial atraviesa una crisis sin precedentes. Desde el Círculo Médico aseguran que el gobierno nunca tuvo intención de negociar y utilizó su aparato mediático para deslegitimar a los profesionales.
Por El Profesor Aedes
La maquinaria comunicacional de Claudio Poggi se volcó sin disimulo a publicitar a los candidatos libertarios, aunque el propio mandatario asegura no tener injerencia en el armado. Una contradicción que expone la trama de poder detrás del escándalo.
El gremio comenzó un plan de lucha en toda la provincia reclamando una recomposición salarial urgente. Señalan que ningún trabajador municipal supera la línea de pobreza y denuncian la discrecionalidad del gobierno de Poggi en el reparto de fondos.
Afiliados denuncian que la histórica fuerza liberal de San Luis cayó en manos de un pequeño círculo de los Arancibia. Sin internas, sin balances y con alianzas secretas, el PD atraviesa su hora más oscura.