Cuatro diputados armaron un nuevo bloque en Diputados y dejaron en evidencia la fragilidad de La Libertad Avanza.
Actualidad20 de agosto de 2025
Redacción
La sesión de este miércoles terminó con un quiebre político que Javier Milei venía intentando evitar a toda costa. En pleno tratamiento de los proyectos para revocar vetos presidenciales, cuatro legisladores anunciaron la creación de un nuevo espacio parlamentario bautizado “Coherencia”. Lo integran Marcela Pagano, Lourdes Arrieta, Gerardo González y Carlos D’Alessandro, el diputado puntano que vuelve a mostrarse como figura incómoda para el oficialismo libertario.
El paso de Pagano, Arrieta y D’Alessandro resultó decisivo, los tres dieron quórum en la Cámara baja y marcaron su distancia del gobierno nacional. La fractura selló lo que hasta ahora era sólo un rumor de pasillos, la imposibilidad de Milei de mantener cohesionada a su tropa, en medio de internas, desplantes y disputas por el control del bloque.
Con esta sangría, el oficialismo pierde no sólo votos propios en un Congreso que le es cada vez más adverso, sino también la narrativa de unidad que intentaba sostener. La marca libertaria quedó golpeada por dentro, justo cuando más necesitaba mostrar fortaleza.
El rol de D’Alessandro
Su alineamiento con el flamante bloque “Coherencia” confirma que no será parte del armado libertario ligado al poggismo en San Luis y que su estrategia seguirá siendo opositora al poder provincial.
El reacomodamiento en Diputados, por lo tanto, no sólo complica la gobernabilidad de Milei, también redibuja el tablero en San Luis, D’Alessandro apuesta a consolidar un perfil propio, lejos de la obediencia partidaria y cerca de un discurso que busca diferenciarse tanto de la Casa Rosada como de Terrazas del Portezuelo.
Milei ante un Congreso más hostil
La ruptura deja a La Libertad Avanza más debilitada que nunca en el Parlamento. Cada voto cuenta, y la pérdida de cuatro bancas reduce el margen de maniobra para un presidente que ya enfrentaba enormes dificultades para construir consensos.
El bloque “Coherencia” se presenta como un espacio de rebeldía interna, pero también como un síntoma de algo mayor: el experimento libertario muestra que la tan prometida disciplina partidaria nunca pasó de ser una aspiración.
El intendente volvió a demostrar que no aprobará nada que no lleve su firma. Vetó la ordenanza impulsada por el concejal de su propio bloque sobre la regulación de los escaparates, sancionada por mayoría en el Concejo Deliberante y acompañada por el Bloque Justicialista. Es el segundo proyecto del edil que cae por decisión del Ejecutivo.
Tras una gestión plagada de internas y papelones en el Concejo Deliberante, Agustina Arancibia fue reubicada en el Ministerio de Salud con un contrato por más de $10 millones. El poggismo vuelve a tender la mano a los caídos del hissismo, mientras ajusta a trabajadores y hospitales.
El gobernador reconoció su exabrupto con una periodista, pero eludir su vínculo con José Luis Espert revela un nerviosismo que no logra ocultar. La estrategia mediática vuelve a poner el foco en la narrativa oficial.
El aparato comunicacional que responde a Claudio Poggi salió en bloque a instalar la candidatura de Mónica Becerra. Sin propuestas claras para San Luis, su única bandera es respaldar al presidente Milei y garantizar la alianza entre el gobernador y la Casa Rosada.
El gobierno de Claudio Poggi aplicó la tijera en San Luis+, el canal que no mira nadie y que sobrevive a fuerza de bots e influencers pagos. La crisis interna entre el stream y la señal principal ya se volvió inocultable.
Poggi reacciona con soberbia; Espert, con lágrimas. Los dos exponen la misma debilidad: el miedo a las preguntas fuera del relato.
El gobernador aseguró que durante 16 años no se construyó una sola casa en San Luis, pero fue desmentido con cifras oficiales: entre 2015 y 2023 se entregaron casi 6 mil viviendas y más de 8 mil escrituras. En casi tres años de gestión, Poggi anotó a miles, pero apenas alcanzó las 100 entregas.
Tras semanas de tensión con los profesionales, la obra social estatal ajustó la ecuación: subió 4,2% lo que paga a los médicos, pero casi 7% lo que abonan los afiliados. Tal como anticipó El Mosquito Puntano, el final era cantado, los usuarios pagan todo.
El gobierno de Claudio Poggi aplicó la tijera en San Luis+, el canal que no mira nadie y que sobrevive a fuerza de bots e influencers pagos. La crisis interna entre el stream y la señal principal ya se volvió inocultable.
El aparato comunicacional que responde a Claudio Poggi salió en bloque a instalar la candidatura de Mónica Becerra. Sin propuestas claras para San Luis, su única bandera es respaldar al presidente Milei y garantizar la alianza entre el gobernador y la Casa Rosada.
El gobernador reconoció su exabrupto con una periodista, pero eludir su vínculo con José Luis Espert revela un nerviosismo que no logra ocultar. La estrategia mediática vuelve a poner el foco en la narrativa oficial.
Tras una gestión plagada de internas y papelones en el Concejo Deliberante, Agustina Arancibia fue reubicada en el Ministerio de Salud con un contrato por más de $10 millones. El poggismo vuelve a tender la mano a los caídos del hissismo, mientras ajusta a trabajadores y hospitales.
El intendente volvió a demostrar que no aprobará nada que no lleve su firma. Vetó la ordenanza impulsada por el concejal de su propio bloque sobre la regulación de los escaparates, sancionada por mayoría en el Concejo Deliberante y acompañada por el Bloque Justicialista. Es el segundo proyecto del edil que cae por decisión del Ejecutivo.