
La salida de Ignacio Morris de Turismo expone un nuevo capítulo de tensión entre el radicalismo y Claudio Poggi. El gobernador vuelve a cargar culpas sobre sus aliados mientras protege a su círculo más cercano.
La salida de Ignacio Morris de Turismo expone un nuevo capítulo de tensión entre el radicalismo y Claudio Poggi. El gobernador vuelve a cargar culpas sobre sus aliados mientras protege a su círculo más cercano.
Luego de la salida de Juan Manuel Rigau, el presidente del radicalismo dejará la ciudad donde es intendente para asumir en el gobierno de Poggi.
La conducción actual del centenario partido elige ir de "furgón de cola" en la alianza Cambia San Luis. Mientras crece el descontento interno y las críticas por la "arrodillada" de Álvarez Pinto.
El radical puntano será parte del ministerio de Desregulación, que conduce Sturzenegger. Mientras tanto, en San Luis el partido se debate su participación en la alianza con Poggi y qué dirigente se quedará con el ministerio de Turismo y Cultura.
El despido del dirigente radical por sus declaraciones polémicas revive la interna y saca a la luz la evidente preferencia del gobernador al juzgar a sus funcionarios.
La obra social provincial atraviesa una crisis sin precedentes. Desde el Círculo Médico aseguran que el gobierno nunca tuvo intención de negociar y utilizó su aparato mediático para deslegitimar a los profesionales.
Por El Profesor Aedes
La maquinaria comunicacional de Claudio Poggi se volcó sin disimulo a publicitar a los candidatos libertarios, aunque el propio mandatario asegura no tener injerencia en el armado. Una contradicción que expone la trama de poder detrás del escándalo.
El gremio comenzó un plan de lucha en toda la provincia reclamando una recomposición salarial urgente. Señalan que ningún trabajador municipal supera la línea de pobreza y denuncian la discrecionalidad del gobierno de Poggi en el reparto de fondos.
Afiliados denuncian que la histórica fuerza liberal de San Luis cayó en manos de un pequeño círculo de los Arancibia. Sin internas, sin balances y con alianzas secretas, el PD atraviesa su hora más oscura.