La maquinaria comunicacional de Claudio Poggi se volcó sin disimulo a publicitar a los candidatos libertarios, aunque el propio mandatario asegura no tener injerencia en el armado. Una contradicción que expone la trama de poder detrás del escándalo.
ActualidadEl jueves
Redacción
Mientras Claudio Poggi insiste en despegarse del terremoto político que provocó la ruptura libertaria en San Luis, sus medios no se tomaron vacaciones. El mismo entramado de radios, portales y páginas con escasa audiencia —pero millonarios en pauta oficial— puso en marcha la promoción de los candidatos de La Libertad Avanza rumbo a octubre.
El mensaje es claro: aunque el gobernador niegue vínculos, el aparato mediático alineado a su gestión funciona como caja de resonancia de los libertarios locales.
Publicidad disfrazada de espontaneidad
La estrategia no sorprende. Son medios que no logran sostener audiencia por sí mismos, pero que invierten sumas descomunales en publicidad en redes, lubricados por el presupuesto que administra Diego Masci desde la Secretaría de Comunicación. El dinero público termina transformado en pauta para amplificar el discurso oficialista y, ahora, en propaganda electoral libertaria.
El problema para Poggi es político. Si realmente su gobierno no participó en el armado ni en la fractura de los libertarios puntanos, ¿cómo explicar que sus medios los promocionen con tanto fervor? La contradicción es evidente y expone lo que el discurso oficial pretende ocultar, hubo una “mano negra” del poggismo en la interna libertaria.
La escena deja al gobernador en una posición incómoda. La negación pública choca con la evidencia comunicacional, y la coartada oficial empieza a resquebrajarse. En política, cuando la propaganda se adelanta a las palabras, la mentira dura poco.
El gremio comenzó un plan de lucha en toda la provincia reclamando una recomposición salarial urgente. Señalan que ningún trabajador municipal supera la línea de pobreza y denuncian la discrecionalidad del gobierno de Poggi en el reparto de fondos.
Cuatro diputados armaron un nuevo bloque en Diputados y dejaron en evidencia la fragilidad de La Libertad Avanza.
El gobernador intenta tomar distancia del escándalo que salpica a su entorno, con un arreglo entre Bullrich y Menem.
El caso que reveló El Mosquito Puntano sobre el “método Trombotto” trascendió San Luis y ahora es tema en la pantalla de Canal 9. La trama de viandas escolares, galpones y empresas amigas expone el modelo de negocios del oficialismo de Claudio Poggi.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
Daniel Piñeda, subdirector de Ingresos Públicos, intentó apuntar contra la gestión anterior, pero concejales justicialistas lo dejaron expuesto con munición gruesa sobre los desmanejos actuales del municipio.
La obra social provincial atraviesa una crisis sin precedentes. Desde el Círculo Médico aseguran que el gobierno nunca tuvo intención de negociar y utilizó su aparato mediático para deslegitimar a los profesionales.
Por El Profesor Aedes
La maquinaria comunicacional de Claudio Poggi se volcó sin disimulo a publicitar a los candidatos libertarios, aunque el propio mandatario asegura no tener injerencia en el armado. Una contradicción que expone la trama de poder detrás del escándalo.
El gremio comenzó un plan de lucha en toda la provincia reclamando una recomposición salarial urgente. Señalan que ningún trabajador municipal supera la línea de pobreza y denuncian la discrecionalidad del gobierno de Poggi en el reparto de fondos.