San Luis registró desde el advenimiento de la democracia avances indudables en su infraestructura y en las principales variables socioeconómicas. Quizás uno de los logros más meritorios, porque requirió de un enorme esfuerzo, fue el mejoramiento de la atención sanitaria. Pero todo esto ha quedado truncado por la actual gestión provincial, que, de manera inentendible, aunque persistente, ataca lo más preciado que tienen los puntanos: su salud. Una “tormenta perfecta” de salarios deficientes, persecuciones y decisiones arbitrarias está provocando un éxodo acelerado de profesionales a otras provincias o al ámbito privado. En el sector, advierten que hay faltantes de médicos en varias disciplinas y adelantan que no resultará una tarea sencilla volver a ocupar esos puestos. Además, persiste la escasez de insumos. Lo peor: no hay esperanzas de que se produzca un cambio.
Faltantes de profesionales en varias áreas
“Si quieren privatizar la salud, díganlo de una vez y listo, porque, sinceramente, así como vamos con los salarios de la Carrera Sanitaria, tarde o temprano nos vamos a quedar sin médicos; después, sin enfermeros, y luego, los técnicos. No llegan a fin de mes; esa es la realidad. Hoy hay un faltante generalizado de profesionales en el sector público”, advirtió Carlos Bellettini, secretario de Prensa de la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS), quien subrayó, además, que se está dejando sin contrato a trabajadores sanitarios en disciplinas que después costará muchísimo volver a ocupar.
Más allá de las causa la salida de médicos y técnicos del sistema público en San Luis se da con una frecuencia que preocupa y que genera faltantes en todas las áreas, lo que reduce de manera drástica las opciones para los pacientes. Bellettini dijo, por ejemplo, que hoy en el Policlínico Regional de Villa Mercedes hacen falta entre ocho y diez pediatras para poder garantizar una atención normal. Afirmó que en la Maternidad “Carlos Alberto Luco”, en la terapia intensiva de Neonatología, hay guardias descubiertas por ausencia de médicos y dijo que incluso han tenido que llamar a profesionales del “Teresita Baigorria”.
“En San Luis, nos hemos enterado de que han dejado sin contrato a una cardióloga que estaba en la Maternidad ‘Teresita Baigorria’. No sabemos la causa ni por qué”, afirmó con preocupación.
Por supuesto, son los mismos pacientes quienes comprueban (y sufren) de primera mano la escasez de profesionales en el ámbito público. Priscila Muñoz es mamá de un bebé de cinco meses y en la semana reclamó que faltan neurólogos infantiles en la salud pública.
La constatación llegó luego de que su hijo prematuro sufriera convulsiones. Debió ir a una clínica privada sin tener obra social ante la falta de especialistas en los hospitales tanto en la ciudad de San Luis como en Villa Mercedes.
La ausencia de una recomposición salarial acorde a lo que exigen los profesionales es el principal factor que explica el éxodo. “La guardia de Neonatología en Córdoba la están pagando en alrededor de 300 mil pesos y acá estaban ofreciendo algo de 200 mil pesos la guardia de veinticuatro horas. Entonces, es obvio que va a ser difícil conseguir médicos que vengan a una terapia con esos montos”, comparó Carlos Bellettini.
Arbitrariedad y mala atención
La salida de los trabajadores sanitarios no se explica únicamente por el factor económico. Los manejos inentendibles y el desarraigo propiciado por desplazamientos arbitrarios también inciden para decidir abandonar el sistema sanitario.
“Nos enteramos acá, en Villa Mercedes, de que en el servicio de Radiología del Hospital están preguntando al personal quién quiere pertenecer al Hospital ‘Ramón Carrillo’ y quién no. En caso de no elegir el ‘Carrillo’, el Ministerio de Salud va a decidir si destina al profesional al hospital, lo manda a Atención Primaria o lo deriva a otra localidad. Eso genera muchas dudas. No saben si les van a cambiar el contrato o si se tienen que ir a trabajar a otro lado y todo esto, sin ninguna nota mediante. O sea, todo es de modo verbal de parte de los jefes”, señaló Bellettini.
“Que a un médico o a un técnico que esté trabajando en Merlo le digas que lo vas a llevar a Buena Esperanza o a un médico de Villa Mercedes, que lo vas a trasladar a Merlo, eso crea malestar e incertidumbre”, agregó.
Un ejemplo de estos manejos arbitrarios e insensibles se dio hace pocos días en Villa del Carmen, donde dejaron sin trabajo y sin su vivienda a Gabriela Quetglas, una médica que se desempeñaba como directora del CAPS N° 70. La notificación sobre la no renovación de su contrato le llegó por correo electrónico. La profesional denunció que todo se hizo por fuera de la ley.
Sigue el faltante de insumos
En APTS, advierten que el Gobierno busca implementar una política poco federal en lo que respecta a la atención médica. “Aparentemente, se va a centralizar todo lo que es diagnóstico por imágenes en el ‘Carrillo’. Y no quisiéramos enterarnos de que se lleven los mamógrafos y los aparatos de radiología que tenemos en Villa Mercedes al ‘Carrillo’ y que la gente tenga que moverse allá. No quiero creer que eso va a ser cierto, porque, si no, cerremos los hospitales del interior y vayámonos todos a vivir a San Luis”, dijo Bellettini y recordó que hoy, la localidad que tiene más radiólogos y médicos que realizan diagnósticos por imágenes es Villa Mercedes. Otra cara de la crisis sanitaria que atraviesa la provincia es la escasez de insumos, incluso en áreas muy sensibles. “El otro día, hablé con una profesional del Centro Oncológico de Villa Mercedes y me decía que hasta están faltando drogas oncológicas. Antes tenían un banco de reserva por cualquier emergencia en caso de que algún paciente necesitara la droga, pero, lamentablemente, hoy por hoy, no está más ese banco”, señaló.
Sin restricción y sin esperanza
A pesar de esta realidad preocupante, los trabajadores sanitarios no observan reacción en el gobierno puntano y los insistentes pedidos de audiencia al Gobernador todavía no han sido contestados. "Lamentablemente, a corto plazo no vemos solución a la recomposición salarial y si no hay cambios, va a seguir el éxodo de profesionales a otras provincias o a la parte privada. Si el Gobierno pretende desmantelar la Carrera Sanitaria, va por el camino perfecto”, afirmó Bellettini.
FUENTE: EL DIARIO DE LA REPÚBLICA
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