
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
El plan “A limpiar San Luis” llegaría a la capital puntana para “auxiliar” en uno de los puntos críticos de la intendencia, la recolección y el tratamiento de los residuos.
Actualidad03 de agosto de 2024San Luis enfrenta una grave crisis de basura y desidia. Una situación que la gestión de Gastón Hissa no ha sabido resolver y que cada día se pone peor. Basurales a cielo abierto, contenedores explotados de residuos y una realidad que evidencia una total falta de planificación. Ante este panorama, el gobierno provincial después de 8 meses parecer estar decidido a intervenir con un programa para levantar la imagen del gobernador en la capital puntana, azotado por miles de críticas por el estado de la ciudad en cada recorrido que realiza.
En Terrazas del Portezuelo, varios ministros se vanaglorian de "salvar" la gestión municipal, criticando a Hissa por su falta de liderazgo y capacidad para crear políticas efectivas, más allá de las impuestas por el gobierno provincial. Ha sido señalado como un intendente que actúa más como un ministro sin cartera, siguiendo al pie de la letra las directrices de Poggi.
Además, puertas adentro, en el círculo cercano al gobernador advierten que el intendente capitalino “subestimó” no solo la basura, sino el día a día de una ciudad que decía conocer. “La supuesta preparación de una década, todavía no se ve", sostienen y abren el interrogante si el propio gobierno debe intervenir, aún más, en las cuestiones cotidianas de un Municipio colapsado.
La potencial llegada del programa “A limpiar San Luis” no es un hecho aislado. Situaciones similares se han visto con el sistema de transporte y las políticas medioambientales, donde la provincia también tuvo que asumir responsabilidades que durante década siempre fueron competencia del Municipio. La constante dependencia del gobierno provincial refleja una administración municipal débil, sin visión ni estrategia, liderada por Hissa.
Hoy la Municipalidad es un dolor de cabeza para el oficialismo. Con un intendente que no ha podido dar en la tecla con ninguna de las políticas públicas que va implementando. Hay mucho enojo por las inauguraciones de baches de 20 metros que la intendente vende como grandes obras y que dejan muy mal parado al propio gobernador.
El crédito de Hissa parece estar agotándose, no solo a nivel institucional, sino también político donde no ha encontrado un solo consenso para su gestión. Enemistado con la oposición, con las empresas, con los trabajadores municipales y particularmente con los vecinos que día a día reclaman mayor presencia municipal.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
Editorial mosquitera.
La diputada nacional renunció a su postulación como suplente en la lista del justicialismo puntano y respaldó sin matices a Jorge “Gato” Fernández y Gloria Petrino. Reafirmó que la prioridad es la unidad para enfrentar el avance libertario.
El propio gobierno reconoce que con el ritmo de construcción previsto, la solución habitacional para las más de 66 mil familias inscriptas llegaría recién en 60 años. Una ley votada por todos, que patea la promesa de campaña y consolida la política de la emergencia como estrategia de gestión.
A casi dos años de gestión, el intendente de San Luis convierte tareas de mantenimiento en actos de gobierno, mientras la capital se deteriora entre cloacas desbordadas, basura acumulada y un centro tomado por manteros.
Editorial mosquitera.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.