
Afiliados denuncian que la histórica fuerza liberal de San Luis cayó en manos de un pequeño círculo de los Arancibia. Sin internas, sin balances y con alianzas secretas, el PD atraviesa su hora más oscura.
Una nueva medida golpea a la gestión municipal por la falta de anuncios respecto a mejoras salariales y la situación de los despidos.
ActualidadA días de los primeros 5 meses de Gastón Hissa como intendente de la capital puntana, un nuevo conflicto vuelve a resurgir y otra vez tiene que ver con medidas de fuerza de los trabajadores.
Desde ATE anunciaron un paro de actividades desde este martes que se entenderá por al menos 72 horas. La falta de propuesta salarial por parte del Municipio, sumado a la creciente violencia institucional que se vive en cada área, ha llevado a los trabajadores a plantarse frente a una situación económica difícil.
“No hay ninguna propuesta. Después de 33 días de conciliación, donde fuimos a buscar el diálogo para resolver, la Municipalidad no va con ninguna propuesta”, explicó Fernando Gatica, secretario general de ATE San Luis.
Además señaló que desde hace 7 meses que los trabajadores de la Municipalidad no reciben un aumento de sueldo y que la inflación devastó los salarios.
La fórmula Hissa: violencia y criminalizar las medidas de fuerza
Como era de esperar, el intendente Hissa salió a tildar la medida de fuerza como “ilegal” y amenazó con poner faltas a las personas que se plieguen a la lucha.
Lo hizo a través del secretario Legal, Técnico y de Relaciones Institucionales, Andrés Heredia. “Se procederá a realizar el correspondiente descuento en los haberes de aquellos agentes municipales que hubiesen adherido a la medida de fuerza anunciada”, afirmó el funcionario.
La realidad es que Hissa no anunciará medidas sino lo autorizan desde Terrazas. Si bien está más que comprobado que el Municipio posee los fondos para mejorar los salarios, el jefe comunal no se animará a dejar expuesto al gobernador y desatar una ola de pedidos, con los trabajadores de toda la provincia esperando novedades.
Afiliados denuncian que la histórica fuerza liberal de San Luis cayó en manos de un pequeño círculo de los Arancibia. Sin internas, sin balances y con alianzas secretas, el PD atraviesa su hora más oscura.
El gremio comenzó un plan de lucha en toda la provincia reclamando una recomposición salarial urgente. Señalan que ningún trabajador municipal supera la línea de pobreza y denuncian la discrecionalidad del gobierno de Poggi en el reparto de fondos.
La maquinaria comunicacional de Claudio Poggi se volcó sin disimulo a publicitar a los candidatos libertarios, aunque el propio mandatario asegura no tener injerencia en el armado. Una contradicción que expone la trama de poder detrás del escándalo.
Cuatro diputados armaron un nuevo bloque en Diputados y dejaron en evidencia la fragilidad de La Libertad Avanza.
El gobernador intenta tomar distancia del escándalo que salpica a su entorno, con un arreglo entre Bullrich y Menem.
El caso que reveló El Mosquito Puntano sobre el “método Trombotto” trascendió San Luis y ahora es tema en la pantalla de Canal 9. La trama de viandas escolares, galpones y empresas amigas expone el modelo de negocios del oficialismo de Claudio Poggi.
La obra social provincial atraviesa una crisis sin precedentes. Desde el Círculo Médico aseguran que el gobierno nunca tuvo intención de negociar y utilizó su aparato mediático para deslegitimar a los profesionales.
Por El Profesor Aedes
La maquinaria comunicacional de Claudio Poggi se volcó sin disimulo a publicitar a los candidatos libertarios, aunque el propio mandatario asegura no tener injerencia en el armado. Una contradicción que expone la trama de poder detrás del escándalo.
El gremio comenzó un plan de lucha en toda la provincia reclamando una recomposición salarial urgente. Señalan que ningún trabajador municipal supera la línea de pobreza y denuncian la discrecionalidad del gobierno de Poggi en el reparto de fondos.
Afiliados denuncian que la histórica fuerza liberal de San Luis cayó en manos de un pequeño círculo de los Arancibia. Sin internas, sin balances y con alianzas secretas, el PD atraviesa su hora más oscura.