Con la billetera del gobierno, Ignacio Olagaray se impuso por un puñado de sufragios ante Daniel Orlando, que sin estructura ni recursos rozó la hazaña. Damián Gómez, el actual intendente, terminó tercero cómodo.
ActualidadAyer
Redacción
Ignacio Olagaray, candidato del Frente Ahora San Luis, se quedó con la intendencia de Potrero de los Funes por apenas 7 votos de diferencia: 756 contra 749 de Daniel Orlando, del Frente Potrero Activo. La elección fue tan ajustada que, más que un triunfo, parece un empate técnico.
El candidato con todo el aparato del Estado detrás (campaña millonaria, propaganda en redes y hasta el gobernador Claudio Poggi metido de lleno en los actos) terminó apenas un suspiro arriba de su adversario, que compitió casi sin recursos ni estructura.
Daniel Orlando, que gobernó Potrero durante años, demostró que conserva músculo político. Su desempeño fue notable si se tiene en cuenta el desequilibrio de fuerzas: sin fondos y con un electorado presionado por la maquinaria estatal. Su lista, incluso, sacó más votos en la categoría concejales.
El actual intendente, Damián Gómez, protagonizó una derrota que roza el papelón. Con 298 votos, el referente del Frente Justicialista quedó muy lejos de los primeros y confirmó su aislamiento político. Dentro y fuera del peronismo ya se comenta que su rol fue más funcional al poggismo que competitivo, alimentando versiones sobre un acuerdo subterráneo para dividir el voto opositor y garantizarle a Olagaray el triunfo.
En los pasillos de Terrazas del Portezuelo, sin embargo, ya se celebra el resultado como una victoria política. Pero cuesta hablar de victoria cuando se necesitó todo el peso del Estado para ganar por solo siete votos, a la espera del escrutinio final.
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