El gobernador anunciará la remodelación de la avenida más importante de la capital, una obra diseñada, financiada y aprobada por la gestión anterior. El mismo Poggi que la frenó por vía judicial, ahora intenta capitalizarla como un logro propio.
ActualidadHace 2 horas
Redacción
Las obras planificadas por el gobierno de Alberto Rodríguez Saá vuelven a escena, esta vez bajo el sello del actual mandatario. En las próximas horas, Claudio Poggi anunciará la remodelación integral de la avenida Santos Ortiz, una de las arterias más transitadas de San Luis capital. El detalle incómodo es que el proyecto fue concebido, diseñado y financiado durante la gestión anterior de Alberto Rodríguez Saá, con fondos nacionales ya aprobados en 2023.
La historia es conocida, el financiamiento estaba asegurado y los pliegos listos, pero con la llegada de Poggi al poder y el desembarco de Javier Milei en Nación, todo se detuvo. No fue una demora técnica, sino una decisión política. Incluso, el propio gobernador presentó una medida judicial para frenar los trabajos, argumentando irregularidades que nunca fueron probadas. Hoy, paradójicamente, vuelve sobre sus pasos para relanzar la misma obra.
El caso de la Santos Ortiz no es aislado. Lo mismo ocurrió con el Acueducto La Florida II, dos proyectos estratégicos, aprobados y en marcha, que Poggi y Milei pusieron en pausa apenas asumieron, y que ahora pretenden reintroducir como novedades de gestión. Una maniobra repetida, que revela más carencia de planificación propia que voluntad transformadora.
En materia de obra pública, Poggi parece condenado a gestionar el legado de otros. Lo que inaugura, entrega o presenta tiene sello ajeno: viviendas, hospitales, acueductos y ahora una avenida clave para la capital. Mientras tanto, la falta de inversión provincial agrava el deterioro de la infraestructura, visible en cada bache y tramo desgastado de la Santos Ortiz.
Abdala, otro anuncio al aire
El anuncio también deja mal parado a Bartolomé Abdala. El senador libertario había prometido en 2023 que la remodelación era fruto de una gestión propia ante Nación. Sin embargo, los trabajos nunca comenzaron y la obra quedó en el limbo. Ahora, Poggi reaparece con el mismo proyecto, apoyado por el ministro Luis Caputo, en un intento de recuperar protagonismo y marcar distancia de sus socios libertarios.
Poggi busca mostrar gestión en un contexto de ajuste, pero lo hace reciclando proyectos ajenos. Sin planificación nueva, sin sello propio y con la urgencia de exhibir resultados, el gobernador apuesta a reescribir la historia de las obras que antes desactivó.
Y en esa narrativa, la Santos Ortiz será presentada como un logro, aunque su verdadero origen esté en la administración anterior. Un intento de apropiación política que, más que gestión, refleja el vacío de ideas que atraviesa a su gobierno.
El intendente volvió a demostrar que no aprobará nada que no lleve su firma. Vetó la ordenanza impulsada por el concejal de su propio bloque sobre la regulación de los escaparates, sancionada por mayoría en el Concejo Deliberante y acompañada por el Bloque Justicialista. Es el segundo proyecto del edil que cae por decisión del Ejecutivo.
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El gobernador reconoció su exabrupto con una periodista, pero eludir su vínculo con José Luis Espert revela un nerviosismo que no logra ocultar. La estrategia mediática vuelve a poner el foco en la narrativa oficial.
El aparato comunicacional que responde a Claudio Poggi salió en bloque a instalar la candidatura de Mónica Becerra. Sin propuestas claras para San Luis, su única bandera es respaldar al presidente Milei y garantizar la alianza entre el gobernador y la Casa Rosada.
El gobierno de Claudio Poggi aplicó la tijera en San Luis+, el canal que no mira nadie y que sobrevive a fuerza de bots e influencers pagos. La crisis interna entre el stream y la señal principal ya se volvió inocultable.
Poggi reacciona con soberbia; Espert, con lágrimas. Los dos exponen la misma debilidad: el miedo a las preguntas fuera del relato.
El gobernador aseguró que durante 16 años no se construyó una sola casa en San Luis, pero fue desmentido con cifras oficiales: entre 2015 y 2023 se entregaron casi 6 mil viviendas y más de 8 mil escrituras. En casi tres años de gestión, Poggi anotó a miles, pero apenas alcanzó las 100 entregas.
Tras semanas de tensión con los profesionales, la obra social estatal ajustó la ecuación: subió 4,2% lo que paga a los médicos, pero casi 7% lo que abonan los afiliados. Tal como anticipó El Mosquito Puntano, el final era cantado, los usuarios pagan todo.
El Ejecutivo municipal denunció ante el Superior Tribunal de Justicia una maniobra sin precedentes: concejales y funcionarios provinciales presentaron una demanda plagada de citas falsas, fallos inventados y doctrina inexistente.
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