
El siguiente resumen ha sido creado con intenciones desestabilizadoras, un grotesco uso del lenguaje y obedece a personas obsesionadas con operar, incluso a sí mismos.
Son 70 familias que en la actualidad viven sin luz ni agua potable. Una carta en campaña y el olvido post electoral.
Actualidad08 de noviembre de 2024El barrio Portal San Luis se ha convertido en el escenario de una crisis humanitaria que el intendente de San Luis, Gastón Hissa, ha decidido ignorar. Más de 70 familias, utilizadas electoralmente durante la campaña, hoy enfrentan el abandono absoluto de las autoridades municipales.
En los últimos días, vecinos desesperados cortaron la ruta Pescadores como medida de protesta. Sin luz y sin agua, la comunidad denuncia una estafa perpetrada por quien vendió lotes sin garantizar los servicios básicos. “Parece que no somos seres humanos los de esta zona”, afirma uno de los vecinos, mientras señala la ausencia del Municipio, a pesar de los múltiples reclamos enviados desde diciembre.
La indignación crece, especialmente porque el propio Hissa firmó notas en campaña comprometiéndose a resolver la situación. “Nos prometió el oro y el moro, y se borró”, lamentan los afectados. Entre los damnificados hay niños y personas con discapacidad, quienes padecen la falta de servicios esenciales.
La situación se torna aún más turbia al conocerse los vínculos del propietario de los lotes con la causa de coimas que llevó a la condena de Edgar Magallanes, hoy uno de los sindicalistas más cercanos a Hissa. Este antecedente refuerza la sospecha de complicidad y muestra un patrón de irregularidades que involucra a figuras clave de la actual gestión.
La ausencia del Municipio en este conflicto es alarmante. Mientras el intendente brilla por su ausencia, decenas de familias luchan por sobrevivir en condiciones indignas. La promesa de campaña de Hissa no fue más que una estrategia para captar votos, dejando en evidencia la utilización política de los más vulnerables y su abandono posterior.
El silencio de Hissa ante esta crisis revela la verdadera cara de su gestión: promesas vacías, desinterés por las necesidades de la comunidad y una complicidad silenciosa con personajes oscuros que siguen operando impunemente.
El siguiente resumen ha sido creado con intenciones desestabilizadoras, un grotesco uso del lenguaje y obedece a personas obsesionadas con operar, incluso a sí mismos.
El gobernador anunciará la remodelación de la avenida más importante de la capital, una obra diseñada, financiada y aprobada por la gestión anterior. El mismo Poggi que la frenó por vía judicial, ahora intenta capitalizarla como un logro propio.
El intendente volvió a demostrar que no aprobará nada que no lleve su firma. Vetó la ordenanza impulsada por el concejal de su propio bloque sobre la regulación de los escaparates, sancionada por mayoría en el Concejo Deliberante y acompañada por el Bloque Justicialista. Es el segundo proyecto del edil que cae por decisión del Ejecutivo.
Tras una gestión plagada de internas y papelones en el Concejo Deliberante, Agustina Arancibia fue reubicada en el Ministerio de Salud con un contrato por más de $10 millones. El poggismo vuelve a tender la mano a los caídos del hissismo, mientras ajusta a trabajadores y hospitales.
El gobernador reconoció su exabrupto con una periodista, pero eludir su vínculo con José Luis Espert revela un nerviosismo que no logra ocultar. La estrategia mediática vuelve a poner el foco en la narrativa oficial.
El aparato comunicacional que responde a Claudio Poggi salió en bloque a instalar la candidatura de Mónica Becerra. Sin propuestas claras para San Luis, su única bandera es respaldar al presidente Milei y garantizar la alianza entre el gobernador y la Casa Rosada.
El gobierno de Claudio Poggi aplicó la tijera en San Luis+, el canal que no mira nadie y que sobrevive a fuerza de bots e influencers pagos. La crisis interna entre el stream y la señal principal ya se volvió inocultable.
Poggi reacciona con soberbia; Espert, con lágrimas. Los dos exponen la misma debilidad: el miedo a las preguntas fuera del relato.
El gobierno de Claudio Poggi aplicó la tijera en San Luis+, el canal que no mira nadie y que sobrevive a fuerza de bots e influencers pagos. La crisis interna entre el stream y la señal principal ya se volvió inocultable.
El aparato comunicacional que responde a Claudio Poggi salió en bloque a instalar la candidatura de Mónica Becerra. Sin propuestas claras para San Luis, su única bandera es respaldar al presidente Milei y garantizar la alianza entre el gobernador y la Casa Rosada.
Tras una gestión plagada de internas y papelones en el Concejo Deliberante, Agustina Arancibia fue reubicada en el Ministerio de Salud con un contrato por más de $10 millones. El poggismo vuelve a tender la mano a los caídos del hissismo, mientras ajusta a trabajadores y hospitales.
El intendente volvió a demostrar que no aprobará nada que no lleve su firma. Vetó la ordenanza impulsada por el concejal de su propio bloque sobre la regulación de los escaparates, sancionada por mayoría en el Concejo Deliberante y acompañada por el Bloque Justicialista. Es el segundo proyecto del edil que cae por decisión del Ejecutivo.
El gobernador anunciará la remodelación de la avenida más importante de la capital, una obra diseñada, financiada y aprobada por la gestión anterior. El mismo Poggi que la frenó por vía judicial, ahora intenta capitalizarla como un logro propio.