
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
Más de la mitad de los puntanos son pobres o indigentes. El proyecto que venía a cambiarlo todo, hunde a los ciudadanos en una crisis histórica.
Actualidad28 de septiembre de 2024El gobierno de Claudio Poggi llegó al poder prometiendo mejorar la calidad de vida. Sin embargo, la realidad de su administración resulta desalentadora para la provincia de San Luis: en menos de un año, las cifras de pobreza y desigualdad se han disparado.
La pobreza en San Luis ha aumentado 17 puntos desde que asumió el cargo. La tasa de pobreza alcanzó el 53,8% durante los primeros seis meses de 2024, lo que ha sumado a 42.800 personas a la población que vive en la miseria. La indigencia, por su parte, se ha duplicado, pasando del 5,6% registrado en diciembre de 2023 al actual 9,8%. Según el INDEC, estas cifras no son más que el reflejo de la crisis económica en la provincia y las políticas públicas improductivas del gobierno de Poggi y su equipo.
En su campaña, Poggi fue muy duro con las críticas, refiriéndose a una situación de miseria creada en San Luis bajo la gobernación anterior. Su discurso se centraba en señalar la supuesta corrupción y mala gestión, prometiendo que su gobierno traería orden y crecimiento.
Los resultados, sin embargo, han sido muy diferentes. En solo diez meses, no solo ha aumentado el número de personas pobres, sino que también se ha visto cómo Poggi desmanteló políticas básicas que sostenían a miles de familias. El cierre de programas, la cancelación de obras públicas y el ajuste estatal han dejado, y siguen dejando, a miles de trabajadores en la calle, empeorando aún más la crisis.
El intendente de la ciudad capital, Gastón Hissa, ha seguido el mismo modelo fallido. Su gestión, claramente alineada con el proyecto poggista, ha contribuido al deterioro social y económico, mientras que el municipio permanece sumido en una gestión ineficaz que no ha mejorado las vidas de los ciudadanos, y que, en cambio, se preocupa más por los intereses políticos.
A esto se le suma el vergonzoso silencio de los medios, que durante años construyeron un relato centrado en la pobreza y que ahora adoptan una actitud de poca empatía sobre el tema. En los días de la oposición, Poggi y su equipo hicieron de la pobreza el leitmotiv de su discurso, culpando a la administración anterior. Pero desde que asumió el cargo, las cifras se dispararon y el tema desapareció de las portadas y editoriales de los medios que antes lo señalaban con tanto fervor.
El desastre económico y social que atraviesa San Luis no es solo culpa de Poggi. Las políticas del presidente Milei han provocado directamente el deterioro de la provincia.
Los ajustes impulsados por el gobierno en San Luis han sumergido aún más a la población en la pobreza y la indigencia. Esto es una prueba más de que un discurso político no es suficiente para enfrentar los desafíos de la realidad.
El poggismo claramente ha eludido las responsabilidades que se había autoimpuesto en la gestión de los asuntos públicos. Ahora, San Luis está sufriendo las consecuencias de un gobierno que se preocupó más por los negocios personales y las operaciones mediáticas que por encontrar soluciones a los problemas de la gente.
Las cifras no mienten: San Luis está peor que nunca, y el responsable tiene nombre y apellido. La persona que más pobreza ha generado en los últimos 40 años es Claudio Poggi, el "señor antipobreza" en las redes sociales. Esto no es una percepción política; son datos del INDEC y deberían ser una alarma para todos aquellos que creyeron en su promesa de cambio.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
Editorial mosquitera.
La diputada nacional renunció a su postulación como suplente en la lista del justicialismo puntano y respaldó sin matices a Jorge “Gato” Fernández y Gloria Petrino. Reafirmó que la prioridad es la unidad para enfrentar el avance libertario.
El propio gobierno reconoce que con el ritmo de construcción previsto, la solución habitacional para las más de 66 mil familias inscriptas llegaría recién en 60 años. Una ley votada por todos, que patea la promesa de campaña y consolida la política de la emergencia como estrategia de gestión.
A casi dos años de gestión, el intendente de San Luis convierte tareas de mantenimiento en actos de gobierno, mientras la capital se deteriora entre cloacas desbordadas, basura acumulada y un centro tomado por manteros.
Editorial mosquitera.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.