
Hissa y la ficción de vender como “solución” el problema que él mismo generó
La gestión municipal convirtió una política pública en ruinas y ahora la publicita como “plan integral”. No hay épica donde hubo desmantelamiento.
Casi como una patología que se sucede cada vez que comete un error, el justificativo de Gastón Hissa es señalar a sus predecesores. Síntomas de un liderazgo flácido y una administración incapaz de continuar con políticas exitosas.
Actualidad18 de septiembre de 2024
Redacción
La reciente apertura de inscripciones para la Escuela de Manejo, anunciada con bombos y platillos por la Municipalidad de San Luis, se transformó en un fiasco casi inmediato. El sistema colapsó en cuestión de minutos, dejando expuesta una alarmante falta de previsión y organización por parte de la gestión del intendente Gastón Hissa. Este contratiempo no es un hecho aislado, sino un reflejo de una administración que parece más preocupada por replicar políticas exitosas del pasado que por diseñar iniciativas adecuadas a las necesidades actuales.
Lejos de asumir la responsabilidad por el fracaso, Hissa optó por el camino fácil: culpar a la gestión anterior. En una entrevista concedida al medio oficialista La Gaceta Digital, el intendente desvió el foco hacia sus predecesores, intentando descargar en ellos las fallas de un programa que su propia gestión no supo implementar correctamente. Esta estrategia de responsabilizar al pasado se ha convertido en un recurso habitual, aunque cada vez más ineficaz. La ciudadanía, cansada de excusas repetitivas, comienza a ver a Hissa como un líder incapaz de manejar los problemas que enfrenta su administración.




Las redes sociales fueron el escenario donde los vecinos hicieron oír su descontento. Muchos denunciaron que los cupos para la Escuela de Manejo ya habían sido asignados antes de la apertura oficial de las inscripciones, y calificaron el proceso como una “estafa”. La indignación creció cuando, a pesar de la promesa del municipio de habilitar una segunda etapa de inscripciones, esta nunca se concretó. Las quejas en redes sociales no tardaron en multiplicarse, exponiendo una vez más la falta de transparencia en la gestión municipal.
El Municipio había anunciado que 200 vecinos podrían acceder a la Escuela de Manejo, pero la realidad parece alejarse de esa promesa. Lo sucedido con este programa no solo expone una brecha entre las expectativas generadas y los resultados, sino que también deja al descubierto la incapacidad de una gestión que, a fuerza de errores, empieza a perder la confianza de sus gobernados.




La gestión municipal convirtió una política pública en ruinas y ahora la publicita como “plan integral”. No hay épica donde hubo desmantelamiento.

Concejales del bloque justicialista cuestionaron la proyección de ingresos, la distribución de partidas y la metodología utilizada por el Ejecutivo. Advirtieron inconsistencias que, según señalaron, distorsionan el verdadero estado de las finanzas municipales.

La sesión exprés y el micrófono silenciado abrieron la puerta a una medida cautelar que pone en jaque la validez de la ordenanza. El reglamento, otra vez, quedó en segundo plano.

El sindicato pidió mejoras en múltiples administraciones, excepto en San Luis, donde se concentran la mayor cantidad de empleados. La omisión reaviva cuestionamientos sobre su rol durante el deterioro laboral en la gestión municipal de la capital.

Un grupo de integrantes de la Cámara de Comercio se reunieron con Jorge Gastón Hissa y lo responsabilizaron por el caos que generó la proliferación de manteros. Aunque agradecieron la convocatoria, aseguran que las soluciones que ahora propone ya existían en la gestión anterior y que el intendente sólo reacciona mirando el calendario electoral.

La bancada opositora busca suprimir el requisito impuesto por el Ejecutivo, al que señalan como ilegal y responsable de trabar la renovación del carnet a cientos de vecinos. El dictamen en minoría apunta a restituir los criterios de la Ley Nacional de Tránsito.

Mientras la gestión navega entre anuncios inflados y resultados escasos, la comunicación oficial intenta convertir encuentros administrativos en gestas históricas. La maquinaria propagandística crece, pero la credibilidad se achica.

Pascual Celdrán afirma que el gobierno de Claudio Poggi utilizó denuncias falsas para desviar la investigación e intentar involucrar a funcionarios de la gestión anterior. Señala presiones sobre la Justicia y responsabiliza a funcionarios actuales por el desvío del maíz.

Una inspección originada por ATE expuso fallas estructurales, falta de mantenimiento y condiciones insalubres en el corralón y el edificio municipal de La Punta. El informe apunta directamente al intendente Luciano Ayala y a su gabinete.

Del Profe Aedes

La sesión exprés y el micrófono silenciado abrieron la puerta a una medida cautelar que pone en jaque la validez de la ordenanza. El reglamento, otra vez, quedó en segundo plano.

Concejales del bloque justicialista cuestionaron la proyección de ingresos, la distribución de partidas y la metodología utilizada por el Ejecutivo. Advirtieron inconsistencias que, según señalaron, distorsionan el verdadero estado de las finanzas municipales.

La gestión municipal convirtió una política pública en ruinas y ahora la publicita como “plan integral”. No hay épica donde hubo desmantelamiento.