
Afiliados denuncian que la histórica fuerza liberal de San Luis cayó en manos de un pequeño círculo de los Arancibia. Sin internas, sin balances y con alianzas secretas, el PD atraviesa su hora más oscura.
La convocatoria de Alberto Rodríguez Saá el pasado jueves marcó las líneas de acción que el peronismo de San Luis promete seguir en las próximas semanas. Reorganización, unión y la Puntanidad como las claves necesarias del proceso.
Actualidad Luciano Trigo RobertEl acto del jueves en el Partido Justicialista (PJ) no fue uno más. Para los dirigentes y la militancia peronista puntana fue el inicio de la reconstrucción. No por la definición de la fecha de las elecciones partidarias, que serán el próximo 24 de noviembre, sino por la presencia de Alberto Rodríguez Saá y un discurso lleno de acciones a seguir.
Concentración de fuerzas para la reorganización. En primer lugar, Alberto llamó a aunar conceptos, concentrar grupos y consolidar la militancia. Acostumbrado a la reorganización, sin Rodríguez Saá no hubiera sido posible el “Hay 2019”, que ordenó al peronismo nacional y sirvió de eje para ganarle las elecciones al macrismo; es por ello que sigue apostando a juntar a la militancia, redoblar las fuerzas y sobre todo para analizar la realidad.
Es que como en mucho tiempo, la realidad de San Luis es similar a la del país. Economías domésticas colapsadas, falta de oportunidades y gobiernos más preocupados en “timbear” los recursos que en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Rodríguez Saá sabe que la provincia siempre fue otra cosa. Mientras explotaba el gobierno de la alianza, en San Luis se combatía el hambre y creaba el Plan de Inclusión; se apostaba a la creación de rutas y obras públicas, entre otras cuestiones.
Por el contrario, el gobierno de Claudio Poggi, es una réplica de lo que fue el de Macri. Publicidad y relato, todo un enchastre de propaganda y carpetazos por doquier. La presencia del Alberto era muy esperada por la militancia peronista, pero mucho más por los funcionarios de Terrazas. Solo basta con ver las espasmódicas declaraciones de la ministra de Seguridad, Nancy Sosa, mencionando al ex gobernador como supuesto instigador de una interna que ella misma generó al interior de la fuerza policial.
“Queremos seguir con esta enorme transformación que ha tenido la provincia”, un proceso experimentado desde el retorno de la democracia y que ha quedado trunco por la actual gestión, que implementa un ajuste feroz y persistente que ha implicado un declive brusco de los principales indicadores sociales”, dijo Rodríguez Saá haciendo alusión a la realidad del gobierno actual.
Convicciones. El llamado fue claro, es una convocatoria a la lealtad. Fue muy firme cuando advirtió que todos los “tránsfugas”, (denominación militar a los que se pasan de bando), no son necesarios y que la reconstrucción se hace con la militancia propia. Un mensaje directo a legisladores provinciales, municipales e intendentes que se pasaron al poggismo en los últimos tiempos.
Es que el oficialismo pensó que con billetera y con denuncias mediáticas/judiciales mataría la estructura del PJ local, y la realidad es que generó todo lo contrario. Es cierto que en 8 meses, el poggismo tiene varios jugadores gastados. No hay publicidad y pauta que pueda “tapar” en la opinión pública el retroceso salarial de los trabajadores estatales, los despidos arbitrarios, el notable incremento de los hechos de inseguridad y la crisis sanitaria.
Es por eso que Rodríguez rompe con el precepto napoleónico de no “interrumpir al enemigo mientras está haciendo algo mal”. En este caso, mientras hace cosas que pueden perjudicar electoralmente al oficialismo provincial. Sabe que apelando a la historia reciente de la provincia, la comparación es estruendosamente a su favor. Y de ahí, el aviso que estará: “ya sea como consejero, apoderado o presidente” de la lista Celeste Unidad, ya que “se renuncia a los honores, pero no a la lucha”.
Siempre bajo las condiciones de aceptar el desafío de los tiempos. Una de las 20 verdades que supo desarrollar durante sus gobiernos.
Puntanidad. La consolidación de la patria libre, justa y soberana es uno de los ejes que planteó Juan Domingo Perón al sentar las bases del Justicialismo. Para el peronismo local, esa patria a consolidar es San Luis.
En este marco, es que la puntanidad cobra un valor especial y Rodríguez Saá es el promotor de esta filosofía cultural que va desde las cosas más sencillas hasta las cosas más profundas. Es cierto que nadie le puede rebatir al peronismo sanluiseño su apego a las raíces y la historia de su tierra.
Todo lo contrario al actual gobierno plagado de fórmulas foráneas y con una génesis en las relaciones con Buenos Aires. Es que Poggi, cuando decidió ser opositor, fue a buscar suerte tendiendo alianzas con el porteñismo. Hoy se encuentra huérfano de pertenencia política y se lo ve apurado por “subirse” al tren de La Libertad Avanza con Milei y compañía.
“Si concentramos fuerzas, convicción y militancia somos invencibles”, culminó Alberto y puso la máquina peronista a andar. Reorganizar es la tarea y el Partido Justicialista tomó la delantera en los tiempos políticos que se vienen y que seguro tendrá al espacio como protagonista principal.
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Por El Profesor Aedes
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