El subsecretario nacional Alejandro Cacace, convertido en vocero del achique estatal, celebró el cierre de organismos y reclamó al gobernador que continúe con el ajuste. Su pasado familiar ligado al Estado lo deja expuesto ante el propio relato libertario.
Provinciales30 de julio de 2025
Redacción
Alejandro Cacace, actual subsecretario de Reformas Estructurales del Gobierno Nacional y uno de los socios políticos más cercanos a Claudio Poggi, salió a marcar la línea: “hay que seguir con los recortes”. Con un entusiasmo libertario que parece recién adquirido, el funcionario avaló el pedido presidencial de “más motosierra” y defendió el cierre de organismos como Vialidad Nacional y el INTI, pese al impacto social que estas medidas generan.
El giro ideológico del radical reconvertido en libertario no deja de ser llamativo. Su historia personal está atada al Estado, su padre fue intendente y legislador, su hermano también fue legislador y actualmente es ministro de Ambiente del gobierno de Poggi (un área dónde están contenidos muchos dirigentes de la UCR cercanos a la familia), y él mismo construyó su carrera como diputado antes de saltar al gabinete nacional. Pocas familias encajan mejor en la definición de “casta” que popularizó el presidente Milei, aunque hoy Cacace aplauda el desguace estatal con fervor y quiera negar su pasado reciente.
El funcionario no solo respalda los recortes nacionales, sino que le marca la agenda al gobernador Poggi, pide profundizar el ajuste en una provincia donde la pobreza ya supera el 50%. Traducido en la práctica, significa más despidos, menos obra pública y una insensibilidad que golpea de lleno a los sectores más vulnerables de San Luis.
Su nombre suena dentro del oficialismo como posible candidato a diputado nacional si prospera una alianza con La Libertad Avanza. Sin embargo, ese acuerdo parece cuesta arriba, sectores internos de la coalición que respalda al actual gobernador rechazan quedar pegados a Javier Milei y entregarle el armado político provincial. En la Casa Rosada, tampoco están muy interesados en sumar a Poggi y compañía, y estiran las definiciones a pesar del furioso lobby poggista en Buenos Aires.
Vecinos denuncian que nunca pudieron anotarse mientras la intendencia difundía en sus redes oficiales que ya estaba disponible.
El quiebre entre DOSEP y el Círculo Médico deja a cientos de mujeres embarazadas en una situación crítica. Obstetras advierten que algunas pacientes piden adelantar cesáreas por miedo a quedarse sin cobertura.
La candidatura de Mónica Becerra revela un salto político abrupto y muy armado. De ministra del poggismo a abanderada de Milei en San Luis, su transformación expone las contradicciones de un oficialismo que busca despegarse mientras, al mismo tiempo, la sigue empujando hacia adelante.
La obra social provincial atraviesa una crisis sin precedentes. Desde el Círculo Médico aseguran que el gobierno nunca tuvo intención de negociar y utilizó su aparato mediático para deslegitimar a los profesionales.
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Daniel Piñeda, subdirector de Ingresos Públicos, intentó apuntar contra la gestión anterior, pero concejales justicialistas lo dejaron expuesto con munición gruesa sobre los desmanejos actuales del municipio.
Editorial
El Consejo Federal envió un llamado de atención respecto a las elecciones en la Liga Sanluiseña de Fútbol tras denuncias de irregularidades. El conflicto golpea de lleno a la candidata oficialista Laura Sánchez, que pierde respaldo entre los clubes y acumula desconfianza también en la AFA.
El siguiente resumen es irreal y grosero, las cosas vertidas en él responden a intereses políticos y análisis de personas no pensantes. El 97% de su contenido es no apto para tartufos y el otro 3% se lo lleva Karina.
Se trata de personas que lavaban autos en la Plaza Independencia y la Municipalidad de Jorge Gastón Hissa les impidió continuar. La jueza María Eugenia Bona, con vínculos con el poggismo, deberá resolver un caso incómodo donde lo político y lo personal se entrecruzan.
El dirigente puntano fue nombrado por decreto como reemplazo de Martín Rossi. Su designación llega tras quedar marginado de las listas legislativas que armaron Bullrich, Menem con Poggi. Un premio consuelo que deja al radicalismo en una posición incómoda y revela las tensiones dentro del oficialismo.
Mientras los trabajadores municipales reclaman aumentos y mejores condiciones, los gremialistas del oficialismo —Magallanes, Sosa y Suárez— justifican la falta de incrementos y aceptan la promesa del intendente de recién “evaluar” los salarios en noviembre.