
Están previstas para 30 de octubre. Las maniobras del oficialismo para sacar de escena a Laura Sánchez y colocar a Fernando Aguilera en el Concejo Deliberante.
El análisis político más querido y odiado por la runfla aparece un lunes. Otro invento para justificar lo poco amenos al trabajo que son los redactores de esta sección. Comencemos..
Actualidad14 de julio de 2025LA PIEDRA DE RÍO IV (ATACA OTRA VEZ)
Claudio Poggi tiene algo que ni la astrología ni la política se animan a explicar del todo: una especie de imán para el infortunio. Desde que le bajaron los Juegos Panamericanos en 2019 —cuando ya se había probado el traje de anfitrión— hasta fábricas que cierran al día siguiente de recibirlo con medialunas, el gobernador parece tener un don para darle el beso de la muerte a todo lo que toca. La última víctima de esta habilidad paranormal fue Carrefour, Poggi visitó la obra de su nuevo depósito logístico en San Luis y, minutos después, la empresa anunció que se va del país. Crónica de una mufa anunciada.
El episodio fue tan grotesco que ni los propios aliados del poggismo pudieron evitar comentarlo entre risas nerviosas. Algunos ya se preguntan si no sería más útil tenerlo como controlador de plagas o como figura decorativa para desalentar inversiones enemigas. Otros, más preocupados, empiezan a temer que en vez de atraer capitales, el gobernador está ensayando un curso acelerado de exorcismo económico. La piedra de Río IV sigue acumulando efectos secundarios.
Lo tragicómico es que, lejos de cortar la racha, Poggi parece orgulloso de su tour del desastre. Cada vez que se para a sacarse una foto en una obra, los inversores revisan el horóscopo y los trabajadores esconden el currículum. Y mientras el marketing oficial insiste en mostrar a un gobernador que impulsa el desarrollo, la realidad —como una estampita al revés— le arruina la narrativa con una puntualidad admirable. Si esto no es talento, que venga el INDEC y lo mida.
GLOBO PINCHADO
En el laboratorio de imagen del poggismo volvieron a destapar el frasco de la desesperación. El intendente Jorge Gastón Hissa, ese experimento político que salió crudo, sigue generando más vergüenza que comentarios positivos. Ni el maquillaje institucional ni las coreografías en redes alcanzan para tapar la realidad.
En las últimas elecciones fue un fantasma. El contraste con Toti Videla, lo dejó expuesto como un intendente de cartón. Un cargo sin poder real, un jefe comunal que ni sus propios aliados quieren tener cerca.
Pero como la política tiene sus rituales, volvieron a intentarlo. Lo subieron a la tarima de los anuncios reciclados, lo pusieron a inaugurar cosas que ya existían y hasta lo vistieron de “estadista de barrio”, como si con eso alcanzara para revertir la apatía social que genera. La ciudad está sucia, oscura, rota… y mientras la intendencia tiene superávit, pero nadie sabe dónde va a parar ese dinero. En el fondo, lo que molesta no es sólo su inoperancia, sino esa constante sensación de que a Hissa lo sostienen porque no les queda otra.
Un alto operador de la comunicación poggista, que lo detesta en silencio y lo padece en privado, fue sincero: “Es como tratar de inflar un globo pinchado”. Y sí. Podrán meterle pauta, trolls, spots, fotos, drones, y hasta un poco de rezo… pero el globo no se infla. No hay aire que alcance para darle vuelo a alguien que nunca despegó.
PREMONICIÓN O COSA E’ MANDINGA
La política sanluiseña tiene momentos tan grotescos que ni el realismo mágico se anima a copiarlos. En la fiesta de los empleados legislativos, mientras corría el vino y la cumbia, el destino —o algún espíritu bromista— decidió entregar dos vouchers de servicios fúnebres como premios destacados. ¿Los afortunados? Nada menos que Ricardo Endeiza y Alberto Leyes. Sí, el vicegobernador que no termina de arrancar y el diputado saltimbanqui que cambia de bancada más rápido que de campera. El salón, hay que decirlo, quedó en silencio por unos segundos que valieron oro.
La escena fue tan absurda que algunos la interpretaron como señal sobrenatural, otros como el humor negro del universo. Lo cierto es que en un contexto político donde el gobierno tambalea, la salud institucional agoniza y la credibilidad está bajo tierra, el simbolismo del premio fue tan fino como brutal. Endeiza, desgastado y ausente, representa una vicegobernación decorativa; Leyes, por su parte, resume lo peor de la rosca oportunista, esa que se vende por dos sueldos y una camioneta. Ambos, en distintos planos, encarnan un ciclo político que ya huele a velorio.
Lo más tragicómico fue que ni siquiera intentaron devolver los vouchers ni hacer un nuevo sorteo. Los aceptaron con una sonrisa incómoda, como quien ya entendió que el chiste venía con fecha de vencimiento. No es que el azar tenga mala leche. Es que, a veces, la realidad hace de guionista y no perdona.
VACACIONES “CON IMAGINACIÓN”
Víctor Cianchino es de esos funcionarios que aparecen cada tanto para mostrar que están vivos… y para demostrar que no tienen mucho más que ofrecer. Con su campera de aire "tech" y su look de gerente de bicicletería premium, el ministro de Transporte no deja pasar una sola cámara. Pero más allá del acting marketinero, su gestión es un catálogo de frustraciones: aumentos sin freno en el transporte interurbano, vuelos que desaparecen del Valle del Conlara como por arte de magia, y comerciantes de la EDIRO que ya no saben si pelean contra un ministerio o contra un call center maleducado.
Pero el broche de oro vino en las vacaciones de invierno, cuando desde el área que debería garantizar conectividad real, decidieron ofrecerles a los chicos... “vuelos con imaginación”. Sí, leyeron bien. En lugar de subirse a un avión, ahora los niños deben cerrar los ojos y “volar” con la mente. Una mezcla entre terapia de grupo y castigo neoliberal, que recuerda al capítulo de Los Simpsons donde los Flanders festejan Navidad sin regalos, cantando frente a un árbol pelado. Acá no hay árbol, pero sí un Estado que reemplazó las políticas públicas por juegos de rol.
El problema no es la ocurrencia en sí, sino lo que revela: una gestión que no sólo recorta, sino que además se burla. Antes, los chicos podían visitar aeropuertos, conocer aviones, ilusionarse con viajar. Ahora, la propuesta es que se lo imaginen… como si la infancia tuviera que acostumbrarse al ajuste desde la niñez. Cianchino, mientras tanto, sigue vendiendo humo en cámara, pero el transporte en San Luis se cae a pedazos. Y lo peor: ya ni siquiera se molestan en disimularlo.
Están previstas para 30 de octubre. Las maniobras del oficialismo para sacar de escena a Laura Sánchez y colocar a Fernando Aguilera en el Concejo Deliberante.
Mientras la inflación pulveriza los sueldos, el intendente Gastón Hissa insiste en maquillar la crisis salarial con acuerdos bancarios. Más endeudamiento, menos alivio real para los trabajadores.
El programa habitacional del gobierno de Claudio Poggi deja afuera a miles de familias sin terreno. La promesa de un techo digno terminó reducida a una maqueta de una habitación con baño.
En los pasillos del Tribunal de Cuentas se comenta que el diputado oficialista Carlos “Charly” Pereira no habría rendido una millonaria suma correspondiente a módulos legislativos. Mientras tanto, el Gobierno provincial mantendría una cómoda ceguera ante el caso, aunque exige transparencia a los opositores.
Mientras la provincia atraviesa una crisis económica, sanitaria y social sin precedentes, el gobierno de Claudio Poggi dedica tiempo y recursos a remover la tumba de Luis Lusquiños en Terrazas del Portezuelo. Un gesto que revela más sobre su forma de gobernar que cualquier discurso oficial.
San Luis se ubica entre las provincias con mayor deterioro salarial docente del país y, al mismo tiempo, entre las más caras para alimentarse. Dos datos que revelan la magnitud del ajuste en curso bajo la gestión de Claudio Poggi, los sueldos pierden poder real mientras los precios se disparan.
Los medios alineados al poggismo intentaron instalar que gremialistas de ATE agredieron a una mujer, pero las imágenes muestran lo contrario, fue la presidenta del Concejo, Laura Sánchez, quien intentó armar la escena. El trasfondo revela una maniobra política para tapar el reclamo por violencia laboral en la gestión de Hissa.
El Gobierno prometió viviendas, pero terminó ofreciendo materiales para construir una pieza. Las redes estallaron y el descontento crece, miles de familias sin terreno quedaron fuera de un sistema improvisado y excluyente.
Mientras la provincia atraviesa una crisis económica, sanitaria y social sin precedentes, el gobierno de Claudio Poggi dedica tiempo y recursos a remover la tumba de Luis Lusquiños en Terrazas del Portezuelo. Un gesto que revela más sobre su forma de gobernar que cualquier discurso oficial.
En los pasillos del Tribunal de Cuentas se comenta que el diputado oficialista Carlos “Charly” Pereira no habría rendido una millonaria suma correspondiente a módulos legislativos. Mientras tanto, el Gobierno provincial mantendría una cómoda ceguera ante el caso, aunque exige transparencia a los opositores.
El programa habitacional del gobierno de Claudio Poggi deja afuera a miles de familias sin terreno. La promesa de un techo digno terminó reducida a una maqueta de una habitación con baño.
Mientras la inflación pulveriza los sueldos, el intendente Gastón Hissa insiste en maquillar la crisis salarial con acuerdos bancarios. Más endeudamiento, menos alivio real para los trabajadores.
Están previstas para 30 de octubre. Las maniobras del oficialismo para sacar de escena a Laura Sánchez y colocar a Fernando Aguilera en el Concejo Deliberante.