
El gobernador intenta tomar distancia del escándalo que salpica a su entorno, con un arreglo entre Bullrich y Menem.
El Presidente monta una fiesta de cuerpos sin alma en Tucumán. La casta, a reglamento. Gobernadores en zona de riesgo. Las grietas del Círculo Rojo.
Actualidad08 de julio de 2024Como quien acude a esas fiestas desangeladas, a las que nadie tiene realmente ganas de ir, gobernadores y figuras de la dirigencia política y empresaria acudirán este lunes por la noche a Tucumán para firmar o atestiguar, tras una vigilia y en los primeros minutos del 9 de julio, el Pacto de Mayo pergeñado por el presidente Javier Milei.
Desde el vamos, el nombre del entendimiento es un oxímoron: si la fecha –guionada por Les Luthiers – ya lo dejaba offside, también su carácter de pacto, cuyas condiciones han sido impuestas por apenas una de las partes y que las demás consideran, más temprano que tarde, prenda de reciclaje de papel.
Vale recordar cómo surgió la idea. Fue el 1 de marzo, en ocasión de la apertura del período de sesiones ordinarias del Congreso, cuando Milei le dio a "la casta" una última oportunidad de abrazar "las ideas de la libertad". Dijo descreer que eso ocurriría; lo que no imaginó es que los firmantes, gobernadores a quienes también juró "fundir", estarán, pero serán en muchos casos cuerpos sin alma.
El acto, que seguirá a una vigilia nocturna en la provincia gobernada por el "peronista libertario" Osvaldo Jaldo, supondrá la rúbrica de una suerte de diez mandamientos paleolibertarios, a tono con la impronta mística de la época e impuestos casi en su totalidad por el Gobierno.
En resumen, un pacto de Milei consigo mismo, impuesto a otras partes que no tendrían problema mañana mismo en pasarlo por la picadora de papel. Uno, además, que marca para el Presidente una cierta normalización de su relación con la odiada "casta": ahora sabe que con ella las cosas se le hacen difíciles, pero que sin ella son directamente imposibles.
FUENTE: LETRA P
El gobernador intenta tomar distancia del escándalo que salpica a su entorno, con un arreglo entre Bullrich y Menem.
El caso que reveló El Mosquito Puntano sobre el “método Trombotto” trascendió San Luis y ahora es tema en la pantalla de Canal 9. La trama de viandas escolares, galpones y empresas amigas expone el modelo de negocios del oficialismo de Claudio Poggi.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
Editorial mosquitera.
La diputada nacional renunció a su postulación como suplente en la lista del justicialismo puntano y respaldó sin matices a Jorge “Gato” Fernández y Gloria Petrino. Reafirmó que la prioridad es la unidad para enfrentar el avance libertario.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
Daniel Piñeda, subdirector de Ingresos Públicos, intentó apuntar contra la gestión anterior, pero concejales justicialistas lo dejaron expuesto con munición gruesa sobre los desmanejos actuales del municipio.
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El cierre de listas de La Libertad Avanza en San Luis dejó expuesta una feroz interna libertaria: maniobras ocultas, intervención nacional y un diputado que quedó fuera de juego.
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