
Firmó el ajuste con una sonrisa, pero ahora llora los recortes en casa. Poggi quiso ser el aliado perfecto de Milei, aunque no se banca las facturas del amor libertario.
El Senado aprobó la media sanción de una norma que busca proteger cuentas oficiales. Sin embargo, el propio oficialismo permitió su uso partidario tiempo atrás, cuando El Chorrillero se quedó con las cuentas del programa San Luis Inspira.
ProvincialesAyerEl oficialismo puntano acaba de protagonizar uno de esos momentos de antología política que combinan cinismo, impunidad y guión tragicómico. El Senado provincial le dio media sanción a un proyecto de ley que busca “resguardar” los activos digitales del Estado. Suena bien, ¿no? Cuentas oficiales, correos institucionales, accesos a servidores… todo bien cuidadito. Pero, como en toda obra del poggismo, el truco está en los actores.
Uno de los grandes impulsores de esta cruzada moralizante es Diego Masci, secretario de Comunicación del gobierno. Sí, el mismo que avaló —sin ponerse colorado— que el medio ultrafiel El Chorrillero se quedara con las redes sociales de “San Luis Inspira”, una cuenta institucional del primer Poggi gobernador, que mágicamente se privatizó y mutó en aparato de propaganda disfrazado de medio periodístico.
La nueva ley, según los senadores oficialistas, busca que “los activos digitales no sean propiedad personal de nadie”. Un poco tarde, ¿no? Cuando el patrimonio digital del Estado ya fue apropiado con nombre, apellido y número de IP. La jugada es tan burda que ni siquiera disimulan: ahora quieren regular lo que ya usufructúan como si fuese propio.
El poggismo tiene una habilidad notable para autoamnistiarse en tiempo real. Masci, con su memoria de corto alcance, parece olvidar que fueron ellos los que permitieron que las herramientas institucionales se convirtieran en búnkeres de campaña. Ahora nos venden una ley como si defendieran lo público, cuando en realidad buscan blindar su dominio de lo digital y clausurar el acceso a cualquier otro actor político.
Esto no es una política de Estado: es una política de facción, disfrazada de institucionalidad. Los activos digitales no les importan como bien común, sino como botín exclusivo. Lo demás, puro acting legislativo. Una puesta en escena más, de esas que San Luis ya está demasiado acostumbrada a ver.
Firmó el ajuste con una sonrisa, pero ahora llora los recortes en casa. Poggi quiso ser el aliado perfecto de Milei, aunque no se banca las facturas del amor libertario.
Así lo advirtieron distintas plataformas a usuarios y comerciantes. Mientras en otras provincias la tendencia es a eliminar impuestos, en San Luis se suman nuevos.
Antonio Brito, actual secretario de Deportes de la Municipalidad de San Francisco y dirigente del oficialismo provincial, fue imputado por lesiones agravadas, amenazas y resistencia a la autoridad.
El candidato a diputado por el poggismo ahora se dedicará de lleno a la campaña. Previo a eso, repartió recursos de la universidad como si fueran propios, mientras en los pasillos sigue la bronca por su doble juego.
En el marco de su 119° aniversario, la localidad celebró con obras concretas, propuestas para el desarrollo y un fuerte mensaje de unidad comunitaria.
Enojo de padres y docentes con el rector de la UNSL por estar de campaña y no atender las cuestiones estructurales del colegio.
Motosierra a la Justicia se denominan las redes que, además de comprar seguidores, pagan publicidad para despotricar contra el Poder Judicial. Otra movida poco creativa de Masci y compañía.
El intendente alegó su propia torpeza y le tiró la responsabilidad al gobierno. Bromatología no controla las viandas que reciben los niños en las escuelas y los padres manifestaron su preocupación ante la desidia.
Firmó el ajuste con una sonrisa, pero ahora llora los recortes en casa. Poggi quiso ser el aliado perfecto de Milei, aunque no se banca las facturas del amor libertario.
Denuncias por violencia laboral, complicidad institucional y las víctimas siempre pagan los platos rotos.
El gobierno no los atendió ni informó nada al respecto. Trabajadores denuncian persecución y aprietes luego de las elecciones. En campaña, Poggi les dio "Libertad".
Rompió relaciones con Libres del Sur, espacio que lo acompañó desde el día que traicionó al Partido Justicialista y se fue al PRO.
El Senado aprobó la media sanción de una norma que busca proteger cuentas oficiales. Sin embargo, el propio oficialismo permitió su uso partidario tiempo atrás, cuando El Chorrillero se quedó con las cuentas del programa San Luis Inspira.