El gobernador confirmó públicamente que el senador electo por San Martín no ocupará la banca. La maniobra deja expuesta una estrategia electoral que vacía la representación departamental.
ActualidadHace 1 hora
Redacción
El gobierno provincial confirmó este martes lo que en San Martín ya se comentaba desde antes de la asunción, la candidatura de Federico Trombotto al Senado fue meramente instrumental. En un acto oficial, Claudio Poggi le solicitó que continúe al frente del Ministerio de Desarrollo Productivo y que pida licencia en la Cámara alta, cargo para el que fue electo en mayo.
La escena terminó de sellar una maniobra planificada. “Él fue electo senador por el departamento San Martín, juró en estos días y mañana comienza su mandato”, dijo Poggi. De inmediato, y sin rodeos, agregó que necesitaba que siguiera al frente de Desarrollo Productivo. Para el electorado que lo eligió, la confirmación equivale a una estafa política, se utilizó una candidatura para captar votos en el departamento y luego se vació su función pública.
Un funcionario rodeado de sospechas
La decisión de mantener a Trombotto en el gabinete tampoco resulta inocente. Su nombre aparece de manera reiterada en denuncias y controversias vinculadas al programa PANE y al caso El Caburé, entre otros episodios que marcaron su paso por la función pública. Sostenerlo en un ministerio estratégico evidencia que el gobernador apuesta a un círculo de confianza reducido, aun cuando los cuestionamientos se acumulen.
El caso demuestra además la visión del oficialismo sobre la construcción política en los departamentos. Poggi ha demostrado que no confía en las dirigencias locales ni en la capacidad de ampliación territorial del propio espacio. Con el control legislativo garantizado por quiebres internos, pases pagados y el resultado de las elecciones, la Legislatura será en los próximos dos años solo una escribanía de los caprichos del gobierno.
Mientras desde la comunicación oficial se intenta presentar la maniobra como un pedido “institucional” del gobernador, los hechos son claros. El departamento de San Martín se quedó sin el representante que eligió en las urnas. La candidatura testimonial quedó confirmada ante la vista de todos, y el mensaje político es contundente. Para el poggismo, la representación provincial puede ser sacrificada si sirve a los intereses del núcleo de poder actual.
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