
Un informe de julio 2025 revela que la provincia lidera el ranking nacional de interés resarcitorio para contribuyentes que adeudan el impuesto a los Ingresos Brutos. La tasa alcanza el 7%, por encima de Buenos Aires y Santa Cruz.
El gobernador rompió la ley que él mismo creó para apoyar a Trombotto, en medio de la ola de denuncias en su contra.
Actualidad09 de mayo de 2025Claudio Poggi cruzó una línea grave. No solo desoyó una norma electoral que él mismo impulsó, sino que la vulneró con total premeditación y cinismo. Este jueves, en la localidad de San Martín, encabezó un acto que se presentó como de campaña, pero fue en los hechos un acto de gestión encubierto para apuntalar a Federico Trombotto, el candidato oficialista que no logra despegar.
El hecho no es menor. La Ley XI-1149-2024, sancionada hace apenas unos meses con la excusa de “garantizar la transparencia” en las elecciones provinciales, establece con claridad que durante los siete días previos a los comicios queda prohibida la realización de actos de gobierno o publicidad oficial que puedan inducir el voto. El acto tuvo recursos públicos, presencia de funcionarios, arengas políticas y —aunque no lo admitan— objetivos proselitistas.
Lo escandaloso no es solo la transgresión legal, sino la impunidad con la que se lleva a cabo. Nadie intervino, nadie frenó el atropello. La justicia electoral, por ahora, elige el silencio. Los organismos de control, ausentes. El gobierno juega con las reglas como si fueran plastilina, moldeándolas a conveniencia y rompiéndolas si hace falta.
Poggi convirtió su ley estrella en papel mojado antes de que cumpliera un año. La institucionalidad que tanto pregona terminó reducida a un decorado útil mientras sirva a sus fines electorales
Ni la puesta en escena logró salvarlo, hubo menos de 50 personas, en un despliegue que costó miles. Pero el verdadero costo no es solo institucional, es democrático. Si el gobernador de la provincia se permite violar una ley electoral en plena campaña, ¿qué margen queda para la competencia limpia?
Poggi actúa como si tuviera inmunidad moral. Como si las reglas no fueran para él, sino para los demás. Mientras tanto, su administración acumula denuncias, aprietes, contratos fantasmas, persecuciones y un descontento social creciente. Y cuando la legalidad se convierte en obstáculo, no duda en saltarla.
La pregunta ya no es si el gobernador cometió una infracción, sino si alguien en San Luis está dispuesto a decirle que el poder tiene límites. Porque si nadie lo hace, lo que está en juego no es una elección, es la credibilidad misma del sistema democrático provincial.
Un informe de julio 2025 revela que la provincia lidera el ranking nacional de interés resarcitorio para contribuyentes que adeudan el impuesto a los Ingresos Brutos. La tasa alcanza el 7%, por encima de Buenos Aires y Santa Cruz.
La Municipalidad de San Luis presentó como un logro la reubicación de luminarias en el barrio Mirador del Portezuelo, que días antes habían sido desmontadas por la misma administración. Tras los reclamos vecinales, fueron reinstaladas con una improvisada protección “antivandálica”. La maniobra ya había sido denunciada por concejales de la oposición.
Mientras los medios alineados al gobierno atacaron con furia a Carolina Monte Riso por una publicación privada, callaron escandalosamente cuando un juez oficialista protagonizó un choque manejando alcoholizado. La vara del poder, más torcida que el discurso de campaña.
Mientras los hospitales enfrentan la falta de insumos, las escuelas atraviesan el invierno sin calefacción y los salarios estatales continúan congelados, la administración provincial acumuló una suma récord de recursos no ejecutados. Los números también desmienten el argumento del recorte nacional: la coparticipación creció y benefició especialmente a los intendentes aliados.
Cuando las manifestaciones llegaron a Terrazas del Portezuelo, el gobierno accedió a las demandas de los vecinos del barrio La Vecindad, que reclamaban acceso a la electricidad.
Se repite un patrón que compromete seriamente a la gestión municipal, como en los casos de los camiones y las cuadrillas de limpieza, se favorece sistemáticamente a las propuestas más costosas. Las firmas desplazadas denuncian un mecanismo direccionado y que roza la corrupción, y ya no puede disimularse.
Moriñigo y Gil viajaron a Uruguay y no cayó bien en la casa de altos estudios, mientras se agrava el conflicto en Dospu y faltan recursos en distintas áreas.
Mientras los medios alineados al gobierno atacaron con furia a Carolina Monte Riso por una publicación privada, callaron escandalosamente cuando un juez oficialista protagonizó un choque manejando alcoholizado. La vara del poder, más torcida que el discurso de campaña.
La Municipalidad de San Luis presentó como un logro la reubicación de luminarias en el barrio Mirador del Portezuelo, que días antes habían sido desmontadas por la misma administración. Tras los reclamos vecinales, fueron reinstaladas con una improvisada protección “antivandálica”. La maniobra ya había sido denunciada por concejales de la oposición.
Un informe de julio 2025 revela que la provincia lidera el ranking nacional de interés resarcitorio para contribuyentes que adeudan el impuesto a los Ingresos Brutos. La tasa alcanza el 7%, por encima de Buenos Aires y Santa Cruz.
Profesionales advirtieron una vez más sobre la crisis en el sistema sanitario. Denuncian la falta de recursos humanos, salarios por debajo de la media y una política de salud desmantelada desde la llegada de Claudio Poggi al poder.