
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
Desesperados a días de las elecciones, el oficialismo apeló a sus medios pagados con fondos públicos para denostar a Tincho Bastías. La maquinaria de mentir, cuando los números no dan.
Actualidad06 de mayo de 2025La recta final hacia las elecciones encuentra al oficialismo de La Punta en una situación incómoda: aislado, desgastado y con números en baja. La gestión de Luciano Ayala, con Martín Olivero como mentor político, enfrenta una creciente desaprobación social que ya no puede ser disimulada ni siquiera con encuestas maquilladas. En este contexto, lejos de revisar errores o dar respuestas concretas a los reclamos de los vecinos, decidieron recurrir a una práctica conocida por el poggismo, la operación mediática.
El blanco fue esta vez el primer candidato a concejal por el peronismo, Tincho Bastías. A través de una emisora local vinculada directamente a la intendencia, difundieron un supuesto informe que intentó vincular al candidato con algunas maniobras sucias. El contenido carece de sustento, no presenta pruebas, y se limita a instalar sospechas sin ningún respaldo. Es una estrategia clásica del poggismo en alerta y se trata deslegitimar al adversario cuando no se tienen argumentos para confrontar políticamente.
Bastías respondió con firmeza. En un comunicado publicado en sus redes sociales, denunció la maniobra como un intento desesperado del oficialismo por evitar que acceda al Concejo Deliberante. “Ayer fui difamado por el oficialismo. Dicen mentiras porque tienen temor de que ingrese al Concejo y controle los movimientos sucios que hace el municipio con el dinero de todos los vecinos”, señaló.
Detrás de la operación se encuentra el asesor de prensa del municipio, Emanuel Moreno, quien además es propietario del portal El Puntano y productor en San Luis +, dos medios que actúan como plataformas de propaganda del oficialismo. El uso de recursos públicos para financiar campañas de desprestigio refleja una preocupante falta de ética institucional
Lo que queda expuesto es el intento por sostener un aparato de poder que perdió conexión con la realidad de los vecinos. Las maniobras mediáticas, lejos de fortalecer al oficialismo, lo exhiben en su fragilidad, recurriendo a viejas recetas para intentar frenar el ascenso de una alternativa política que, esta vez, parece tener respaldo genuino en las urnas.
La Punta llega a las elecciones con una gestión que no logra justificar su continuidad y una oposición que incomoda. En ese choque de escenarios, las operaciones no hacen más que confirmar el temor del poder a perder.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
Editorial mosquitera.
La diputada nacional renunció a su postulación como suplente en la lista del justicialismo puntano y respaldó sin matices a Jorge “Gato” Fernández y Gloria Petrino. Reafirmó que la prioridad es la unidad para enfrentar el avance libertario.
El propio gobierno reconoce que con el ritmo de construcción previsto, la solución habitacional para las más de 66 mil familias inscriptas llegaría recién en 60 años. Una ley votada por todos, que patea la promesa de campaña y consolida la política de la emergencia como estrategia de gestión.
A casi dos años de gestión, el intendente de San Luis convierte tareas de mantenimiento en actos de gobierno, mientras la capital se deteriora entre cloacas desbordadas, basura acumulada y un centro tomado por manteros.
Editorial mosquitera.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.