Sushigate: Moriñigo gastó $8 millones de pesos para el lujoso banquete en Terrazas

El rector de la Universidad Nacional de San Luis, Víctor Moriñigo, quedó en el centro de la polémica tras confirmarse que el almuerzo ofrecido en Terrazas del Portezuelo durante el encuentro del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) costó 8 millones de pesos. La cifra, que provino directamente de fondos de la UNSL, generó un profundo malestar dentro de la comunidad universitaria y encendió cuestionamientos en distintos sectores académicos.

El catering del evento incluyó un menú de lujo: sushi, champagne y otros platos que contrastan con el discurso de austeridad que el propio rector sostiene públicamente. El almuerzo, que no se extendió más allá de las tres horas, tuvo un costo que algunos califican como “escandaloso” en el contexto actual del sistema universitario argentino, atravesado por el ajuste y la incertidumbre presupuestaria.

“Hay cuestiones que no tienen sentido, y gastarse esa fortuna mientras la universidad recorta por otros sectores es una locura”, expresó una autoridad universitaria que prefirió no ser nombrada, pero cuya incomodidad refleja un sentimiento extendido entre docentes y decanos. 

El malestar no se limita al plano institucional. La noticia se filtró a pocas horas de finalizado el evento y los expedientes oficiales dejaron expuesta la contratación, los montos y el número de asistentes. No hay margen para dudas ni espacio para matices: la universidad financió un almuerzo millonario en un contexto de crisis.

Tras el revuelo, Moriñigo intentó despegar al gobierno provincial del escándalo. Lo hizo en medio de una tensión creciente dentro del propio oficialismo, y ante el temor de que el episodio erosione la imagen de austeridad que el gobernador Claudio Poggi intenta proyectar. En el poggismo, aseguran que no se utilizan recursos públicos para actividades políticas. Sin embargo, el acto en Terrazas, con su despliegue gastronómico y factura universitaria, contradice esa narrativa de manera frontal. Más si viene de la mano de uno de los candidatos a diputado estrella en el frente. 

El episodio expone una contradicción que trasciende lo simbólico. Mientras se multiplican los reclamos por la caída del presupuesto universitario y se advierte sobre el deterioro de la educación pública, una autoridad universitaria decide destinar una suma millonaria a un evento protocolar. No es una cuestión de formas, sino una elección política.

La decisión de financiar este tipo de gastos con fondos de la UNSL deja a la institución en una posición incómoda, y al rector en una situación que difícilmente pueda justificar solo con formalidades administrativas.

Fuente: https://compras.unsl.edu.ar/diaguita/aplicacion.php?ah=st67f40f83c96d99.79479863&ai=diaguita%7C%7C110000003&v=2995