
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
La remake del Plan TUBI fue duramente criticada y denunciado por sobreprecios.
Actualidad20 de febrero de 2025Cuando se desata la “fiesta electoral”, lo primero que suele ocurrir es que la cuenta final empieza a ser un mal chiste. El Plan Platita del gobierno de Claudio Poggi empezó con cachetazos y denuncias, por los sobreprecios de los rodados y los negocios turbios de su primera edición.
El primero que señaló las inconsistencias del Plan Tubi, fue el ex gobernador Alberto Rodríguez Saá. El líder peronista recordó en un acto en el PJ, el incremento de los valores de las bicicletas durante la primera edición.
“Un día después no se vio ninguna TUBI en San Luis y llamativamente había unas en Río IV”, advirtió el Alberto, recordando el paso anterior del plan y como terminó.
Este jueves, Carlos González D’Alessandro, diputado libertario, agarró el guante y desempolvó la calculadora. Así descubrió que en la compra de las TuBi de este año, no solo hay ruedas infladas, sino también precios. Según sus cuentas, cada rodado costó a las arcas provinciales el doble de su valor comercial. Un paseo caro para una gestión que, casualmente, acelera su marketing preelectoral.
Con un Presupuesto Provincial 2025 que contempla $5.000 millones para la compra de 10.000 rodados, D'Alessandro no tardó en señalar que, a días de anunciarse la entrega de 8.000 bicicletas a estudiantes de quinto año, ya “desaparecieron” 2.000 unidades.
Y si a eso se le suman los números, los cálculos se disparan aún más. A $625.000 por bicicleta, el precio se convierte en una broma macabra, sobre todo cuando en cualquier tienda local se pueden conseguir bicicletas por menos de $300.000.
En el video que compartió en sus redes sociales, D'Alessandro no solo presentó las diferencias de precios con el mercado, sino que también enfatizó la magnitud de la “estafa”: $340.000 de sobreprecio por bicicleta, lo que arroja la monstruosa cifra de $2.720 millones.
La paradoja es redonda, como las ruedas. Un gobierno que pregona la austeridad y el ajuste, regala bicicletas a precios de motos. Mientras tanto, la provincia —como esas TuBi sin cambios— avanza en una sola velocidad, la de la propaganda.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
Editorial mosquitera.
La diputada nacional renunció a su postulación como suplente en la lista del justicialismo puntano y respaldó sin matices a Jorge “Gato” Fernández y Gloria Petrino. Reafirmó que la prioridad es la unidad para enfrentar el avance libertario.
El propio gobierno reconoce que con el ritmo de construcción previsto, la solución habitacional para las más de 66 mil familias inscriptas llegaría recién en 60 años. Una ley votada por todos, que patea la promesa de campaña y consolida la política de la emergencia como estrategia de gestión.
A casi dos años de gestión, el intendente de San Luis convierte tareas de mantenimiento en actos de gobierno, mientras la capital se deteriora entre cloacas desbordadas, basura acumulada y un centro tomado por manteros.
Editorial mosquitera.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.