
El Gobierno provincial volvió a chocar con los sindicatos al ofrecer un incremento salarial muy por debajo de lo reclamado. La propuesta llega en un clima de tensión, protestas en marcha y un creciente desgaste de los sueldos estatales.
El gobierno no pudo ocultar su nerviosismo que salió a flote en el canal oficial y los medios que son propiedad del poggismo.
Actualidad19 de febrero de 2025
Redacción
Alberto Rodríguez Saá reapareció en un acto en el Partido Justicialista y desnudó las grietas de la gestión actual. Con un tono analítico y contundente, el exgobernador criticó la paralización de la obra pública, el deterioro salarial de los empleados estatales y el incremento de la pobreza, señalando que esta última se duplicó durante la administración de Poggi.
El líder peronista no solo enumeró los problemas estructurales de la provincia, sino que cuestionó la lógica asistencialista del gobierno al evocar el regreso de programas como la *copa de leche*, medida que calificó como un parche ante la falta de políticas integrales. *«¿No sería más efectivo garantizar salarios dignos para que las familias puedan alimentar a sus hijos en sus hogares?»*, interrogó, en alusión a su propia gestión, marcada por políticas sociales de mayor alcance que fueron interrumpidas por la actual administración.
La reacción del oficialismo fue inmediata y reveladora, una cadena de notas mediáticas intentó minimizar el evento, tildándolo de *vacío* y cargando las tintas contra el líder opositor.
Sin embargo, la virulencia de la respuesta dejó al descubierto una inquietud que trasciende lo estratégico. Como este medio ha documentado, existe una paradoja en la relación de Poggi con Rodríguez Saá: mientras públicamente lo antagoniza, en privado admira su astucia política y su arraigo en la provincia. Esta ambivalencia, lejos de ser anecdótica, expone una tensión no resuelta dentro del espacio gobernante, que hoy lucha por sostener una narrativa de eficacia en medio de un *plan platita* cuyos resultados son, cuanto menos, difusos.
Rodríguez Saá, por su parte, capitaliza el descontento con un discurso que mezcla datos concretos y retórica emotiva. Su afirmación de que *«el pueblo ya reconsidera su voto» es un reflejo de las voces ciudadanas, que conforman un electorado desencantado con el gobierno.
Mientras el gobierno oscila entre la confrontación y el reviente de los fondos públicos, el peronismo puntano rearma su estrategia con miras a los comicios, apostando a que el recuerdo de una gestión pasada —y el malestar presente— sean suficientes para inclinar la balanza.
Poggi está nervioso y ya no lo puede disimular.

El Gobierno provincial volvió a chocar con los sindicatos al ofrecer un incremento salarial muy por debajo de lo reclamado. La propuesta llega en un clima de tensión, protestas en marcha y un creciente desgaste de los sueldos estatales.

Darío Oviedo Helfenberger, exfuncionario del gobierno de Poggi, pidió una pericia judicial de su celular y acusó directamente a Víctor Endeiza y Ricardo Bazla de darle las órdenes para el operativo que terminó con la desaparición de una cosecha millonaria.

Con una votación dividida y sin acompañamiento de la oposición, el oficialismo de Claudio Poggi avanzó con una medida que desató el repudio de abogados, empleados judiciales y gremios. La sesión terminó en un clima tenso, con discusiones y desalojo parcial de las tribunas.

Mientras se debatía la reducción de la feria judicial, empleados municipales de La Punta habrían sido enviados a insultar y amedrentar a abogados y judiciales. El operativo, según testigos, fue digitado por el senador Martín Olivero y el intendente Luciano Ayala.

La Mesa Intersindical convocó a movilizarse el martes 18. Reclaman un 40% de aumento y denuncian que el Gobierno de Poggi presume superávit mientras paga sueldos por debajo de la línea de pobreza.

El dirigente de la UTHGRA San Luis ocupará el lugar del libertario, quien deja el Congreso para asumir como legislador provincial por el departamento Pueyrredón.

Mientras San Luis lidera el ranking nacional de ajuste en Educación, la Universidad Nacional de Villa Mercedes distinguirá a Claudio Poggi por su supuesto “apoyo al sistema educativo”. El homenaje suena más a culto a la personalidad que a mérito académico.

El gremio estatal presentó un recurso para revertir la medida de restricción que impide a sus dirigentes acercarse al intendente Jorge Gastón Hissa. Acusan a la Justicia de actuar sin pruebas y de avalar una maniobra política para acallar la protesta social.

Mientras se debatía la reducción de la feria judicial, empleados municipales de La Punta habrían sido enviados a insultar y amedrentar a abogados y judiciales. El operativo, según testigos, fue digitado por el senador Martín Olivero y el intendente Luciano Ayala.

Con una votación dividida y sin acompañamiento de la oposición, el oficialismo de Claudio Poggi avanzó con una medida que desató el repudio de abogados, empleados judiciales y gremios. La sesión terminó en un clima tenso, con discusiones y desalojo parcial de las tribunas.

Darío Oviedo Helfenberger, exfuncionario del gobierno de Poggi, pidió una pericia judicial de su celular y acusó directamente a Víctor Endeiza y Ricardo Bazla de darle las órdenes para el operativo que terminó con la desaparición de una cosecha millonaria.

Vecinos apuntan contra el predio de la presidenta de la Liga Sanluiseña por graves irregularidades: venta de alcohol, falta de habilitación, ausencia de matafuegos y seguros. El negocio personal de Sánchez vuelve a quedar bajo sospecha.

El Gobierno provincial volvió a chocar con los sindicatos al ofrecer un incremento salarial muy por debajo de lo reclamado. La propuesta llega en un clima de tensión, protestas en marcha y un creciente desgaste de los sueldos estatales.