
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
El intendente está tan hundido en su relato que no sabe los funcionarios que tiene y los cargos en el organigrama en la web del Municipio.
Actualidad27 de septiembre de 2024Gastón Hissa parece vivir en un mundo paralelo. Según el organigrama municipal, su gestión incluye 110 cargos, de los cuales 25 están vacantes y 6 subrogados. Muchos de estos puestos son ocupados de manera informal por empleados afines políticamente.
Sin embargo, en declaraciones recientes, Hissa afirmó que su gabinete está compuesto por 70 funcionarios, una cifra que no coincide con la información disponible. La confusión refleja el colapso interno de una administración que se sostiene más en relatos que en hechos.
El intendente ha repetido insistentemente que se preparó durante 8 años para ocupar este cargo, pero esa "preparación" no se percibe en la práctica. Su gestión está marcada por la ineficiencia y el desgaste. En lugar de solucionar los problemas de la ciudad, Hissa presenta parches temporales y obras menores como grandes logros, mientras los vecinos critican la falta de servicios básicos, como la recolección de basura.
Alexander Pope escribió: "El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar 20 más para sostener la primera." Hissa parece ejemplificar esta máxima. Desde la situación financiera del municipio hasta la contratación de personal y el uso de fondos públicos, cada declaración se desmorona ante la realidad. La ciudad está sumida en el caos, mientras el intendente sigue construyendo un relato que ya no tiene sustento.
La crisis de liderazgo es evidente. El gabinete está fracturado por renuncias y reacomodamientos constantes, con una alarmante falta de transparencia. Hissa, incapaz de tomar control, sigue aferrado a un discurso gastado, en una administración que se hunde cada vez más bajo su propio peso.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
Editorial mosquitera.
La diputada nacional renunció a su postulación como suplente en la lista del justicialismo puntano y respaldó sin matices a Jorge “Gato” Fernández y Gloria Petrino. Reafirmó que la prioridad es la unidad para enfrentar el avance libertario.
El propio gobierno reconoce que con el ritmo de construcción previsto, la solución habitacional para las más de 66 mil familias inscriptas llegaría recién en 60 años. Una ley votada por todos, que patea la promesa de campaña y consolida la política de la emergencia como estrategia de gestión.
A casi dos años de gestión, el intendente de San Luis convierte tareas de mantenimiento en actos de gobierno, mientras la capital se deteriora entre cloacas desbordadas, basura acumulada y un centro tomado por manteros.
Editorial mosquitera.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.