
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
La denuncia de un vecino dejó en evidencia que el nuevo espacio no trabaja como debería y su puesta en marcha fue más show que una política de seguridad. Una nueva situación donde la realidad se lleva puesta al relato oficialista.
Actualidad03 de mayo de 2025En Juana Koslay, la política se volvió espectáculo y el espectáculo, una posible estafa. El oficialismo provincial, más preocupado por las fotos que por los hechos, montó un acto rimbombante para inaugurar un centro de monitoreo que, en los papeles, iba a devolver la tranquilidad a los vecinos. En la práctica, no sirvió ni para grabar un robo a escasos metros del lugar.
La escena rozó lo absurdo. Un vecino, que había asistido al evento armado por el intendente Jorge “Toti” Videla —con artistas, luces y toda la parafernalia de una campaña desesperada— volvió a su auto y se encontró con el vidrio roto y el estéreo desaparecido. La inseguridad no esperó ni a que terminara el acto.
Cuando el damnificado se dirigió a la Policía para pedir las imágenes de las cámaras, recibió una respuesta que ya es moneda corriente en Juana Koslay “no funcionan”. Ni cámaras, ni monitoreo, ni seguridad, sólo se ha montado un decorado costoso que simula eficiencia, mientras la realidad rompe cualquier relato oficialista.
El episodio, ocurrido a metros del centro recientemente inaugurado, terminó de desnudar lo que muchos sospechaban, el centro de monitoreo no es más que una puesta en escena.
En los grupos de WhatsApp locales, el caso se viralizó y los comentarios no tardaron en llegar. Las cámaras, que desde hace mucho se convirtieron en el nuevo símbolo de la gestión, están, pero no hacen nada. Como Videla, que lleva años vendiendo seguridad mientras los vecinos se la tienen que arreglar solos.
Para colmo, este sábado circuló en redes sociales un video que muestra la lujosa mansión que Videla —ahora candidato a diputado por el poggismo— estaría construyendo.
Una vez más, el gobierno de los relatos se estrella contra la evidencia. La puesta en escena se desarma sola y queda en evidencia ante los vecinos. Mientras las cámaras no graban y la Policía toma denuncias con resignación, el humo sigue siendo la única inversión que no falla.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
Editorial mosquitera.
La diputada nacional renunció a su postulación como suplente en la lista del justicialismo puntano y respaldó sin matices a Jorge “Gato” Fernández y Gloria Petrino. Reafirmó que la prioridad es la unidad para enfrentar el avance libertario.
El propio gobierno reconoce que con el ritmo de construcción previsto, la solución habitacional para las más de 66 mil familias inscriptas llegaría recién en 60 años. Una ley votada por todos, que patea la promesa de campaña y consolida la política de la emergencia como estrategia de gestión.
A casi dos años de gestión, el intendente de San Luis convierte tareas de mantenimiento en actos de gobierno, mientras la capital se deteriora entre cloacas desbordadas, basura acumulada y un centro tomado por manteros.
Editorial mosquitera.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.