
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
Todo el peso cayó sobre Emiliano Pascuarelli, que podría dejar su cargo al frente de la señal. Lo reemplazaría Emanuel Moreno, director de El Puntano y hombre de confianza de Facundo Santarone.
Actualidad30 de abril de 2025El flamante programa político en el Stream de San Luis Más debutó como una apuesta fuerte y terminó siendo un bochorno que nadie quiere firmar. Lo que debía ser una vidriera del oficialismo se convirtió en un ring donde se sacaron chispas internas, errores de producción y, para colmo, papelones en vivo.
El epicentro del sismo se ubicó en la ya tensa interna de la señal estatal. De un lado, Emiliano Pascuarelli —director y hasta ahora escudo del canal— que empieza a tener más enemigos que respaldo. Del otro, el matrimonio compuesto por Adriana Gurlino y Emanuel Moreno, que pilotean la parte del streaming con ambiciones cada vez menos disimuladas. Moreno, dueño del portal poggista El Puntano, se perfila como el heredero del control total del canal. Un final cantado, si Pascuarelli termina de caer.
Pero vayamos al contenido, porque el desastre no fue solo estructural, también fue estético y periodístico. El programa conducido por Daniel Miranda y Daniel Poder fue tan incómodo de ver como de hacer. La elección de los invitados no fue la adecuada, y los conductores, formados en la escuela editorial de El Diario de la República, nunca encontraron el tono ni los reflejos para bancar el vivo. La pantalla no perdona, y menos cuando tenés enfrente a alguien como Raúl Laborda, que desarmó con datos el discurso oficial del gobierno de Claudio Poggi.
El otro gran momento televisivo de la noche fue cuando el candidato a intendente de Juana Koslay, Diego Sosa, se levantó y se fue antes de que empiece el programa. Según denunció, lo emboscaron para ponerlo cara a cara con el oficialismo comunal.
En los pasillos del canal, los comentarios ya no se disimulan. “Una cosa es operar desde el despacho, y otra muy distinta es poner la carita al aire y bancar lo que escribís”, soltó, entre risas y sorna, un periodista del staff. Y la frase resume bien el problema, los muchachos del off no estaban listos para el on.
Lo que sigue es una reestructuración inevitable, especialmente si el oficialismo recibe un revés en las urnas. Hasta dónde llegará la influencia de Diego Masci y el papel de Pascuarelli.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
Editorial mosquitera.
La diputada nacional renunció a su postulación como suplente en la lista del justicialismo puntano y respaldó sin matices a Jorge “Gato” Fernández y Gloria Petrino. Reafirmó que la prioridad es la unidad para enfrentar el avance libertario.
El propio gobierno reconoce que con el ritmo de construcción previsto, la solución habitacional para las más de 66 mil familias inscriptas llegaría recién en 60 años. Una ley votada por todos, que patea la promesa de campaña y consolida la política de la emergencia como estrategia de gestión.
A casi dos años de gestión, el intendente de San Luis convierte tareas de mantenimiento en actos de gobierno, mientras la capital se deteriora entre cloacas desbordadas, basura acumulada y un centro tomado por manteros.
Editorial mosquitera.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.