
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
Administrativos de la universidad confirmaron que la nota que elevó al Consejo Superior tiene una trampita y no estima dejar de percibir el salario.
Actualidad29 de abril de 2025Hecha está la ley y hecha está la trampa, dice la vieja frase. Y en la Universidad Nacional de San Luis parece que la tradición se respeta al pie de la letra. Víctor Moriñigo, rector con licencia y ahora candidato a diputado por el oficialismo, presentó la notita de rigor ante el Consejo Superior para “tomarse un tiempo”. Pero lo que no dice esa nota —y lo que sí señalan desde la administración universitaria— es que no tiene intenciones de dejar de cobrar su sueldo.
Licencia sí, pero con el sueldo intacto. Es decir, Moriñigo dejará el escritorio vacío, pero su cuenta bancaria seguirá recibiendo el depósito mensual como si nada. Todo legal, por supuesto. Una interpretación liviana, pero efectiva, de los grises del reglamento.
El mismo hombre que en cada entrevista repite que le debe todo a la universidad, hoy le devuelve el favor exprimiendo hasta el último beneficio que le permite su cargo. No ejerce, no trabaja, pero sí cobra. Mientras tanto, su campaña se monta sobre los hombros de una institución pública a la que, supuestamente, tanto respeta.
Moriñigo no se va, solo se acomoda. La UNSL sigue siendo su trampolín político y su cajero automático. Porque si hay algo que Víctor aprendió bien en su largo paso por los pasillos del poder universitario es que la línea entre el privilegio y el abuso siempre puede hacerse un poco más borrosa.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
Editorial mosquitera.
La diputada nacional renunció a su postulación como suplente en la lista del justicialismo puntano y respaldó sin matices a Jorge “Gato” Fernández y Gloria Petrino. Reafirmó que la prioridad es la unidad para enfrentar el avance libertario.
El propio gobierno reconoce que con el ritmo de construcción previsto, la solución habitacional para las más de 66 mil familias inscriptas llegaría recién en 60 años. Una ley votada por todos, que patea la promesa de campaña y consolida la política de la emergencia como estrategia de gestión.
A casi dos años de gestión, el intendente de San Luis convierte tareas de mantenimiento en actos de gobierno, mientras la capital se deteriora entre cloacas desbordadas, basura acumulada y un centro tomado por manteros.
Editorial mosquitera.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.