
Sushigate: Moriñigo gastó $8 millones de pesos para el lujoso banquete en Terrazas
Hay enojo en la comunidad universitaria por la exorbitante suma solo para un almuerzo. Se confirmó que los fondos salieron de la UNSL.
En abril, mes de la concientización sobre el autismo, las luces se encienden en distintos rincones del país. Pero en San Luis, hay una plaza que permanece a oscuras (literal y simbólicamente): la Plaza Azul, un espacio pensado como refugio sensorial para niñas y niños con autismo, hoy olvidado por la actual gestión municipal.
Hace semanas, representantes de organizaciones vinculadas al espectro autista se reunieron en el Concejo Deliberante para exigir el cumplimiento de las normas de mantenimiento y accesibilidad de ese espacio tan significativo. Participaron referentes de Familias TEA San Luis, Autismo San Luis y la Asociación Vecinal del Barrio Procrear. En la mesa se habló de reformas, de plazos, de compromisos. Pero hasta hoy, nada cambió.
Lo simbólico también habla. En una foto tomada durante la inauguración de la plaza —cuando el espacio comenzaba a cobrar vida con una propuesta innovadora e inclusiva— puede verse a quien hoy preside el Concejo Deliberante de la ciudad de San Luis, ya entonces de espaldas a la gente. Un gesto que, visto en retrospectiva, parece anticipar el abandono y el desinterés que vendrían después.
La Plaza Azul fue concebida como un espacio adaptado a las necesidades sensoriales, con una fuerte carga simbólica y emocional. Su abandono no es un accidente: es una decisión política. Bajo la gestión de Gastón Hissa, lo que se percibe no es olvido, sino desprecio. Desprecio por lo hecho antes, por lo que representa, por quienes lo necesitan. Nada se arregla, nada se cuida, nada se continúa. La iluminación sigue sin funcionar, los carteles prometidos no existen, y las mejoras anunciadas quedaron en palabras vacías.
Tan preocupante como la inacción oficial es el silencio de algunos referentes. Llama la atención el mutismo de asociaciones, muy cercanas al intendente Hissa. Su falta de pronunciamiento frente al abandono de un espacio clave para las infancias TEA duele, y más aún cuando se esperaría de ella una voz firme en defensa de los derechos que alguna vez dijo representar.
En lugar de gobernar con sentido común y empatía, el actual intendente parece decidido a borrar todo rastro de la gestión anterior, aunque eso implique dañar espacios sensibles y necesarios para una comunidad que ya carga con demasiadas luchas. Está claro: cuando el odio guía las decisiones, los más vulnerables son los primeros en pagar las consecuencias.
Hay enojo en la comunidad universitaria por la exorbitante suma solo para un almuerzo. Se confirmó que los fondos salieron de la UNSL.
La intendencia de Naschel recibió $150 millones. Mientras que la de Luján obtuvo $200 millones. Ambas comunas son comandadas por integrantes del Frente Ahora San Luis que buscan la reelección.
Por el enojo de varios funcionarios de Terrazas, el candidato a diputado por el oficialismo tuvo que “aclarar” la situación por el catering lujoso en el encuentro del CIN.
Mientras Moriñigo le pega a Milei por el presupuesto universitario, en San Luis armó un evento con lujos y vuelos privados con el aval del gobierno de Poggi.
A 20 días de las elecciones, volverán a anotar gente como ya hizo el gobernador en otras elecciones. No hubo anuncios salariales, ni de obras de importancia.
El gobierno aumentó la partida para el PANE. Además, politiza las escuelas mandando funcionarios a “controlar”, generando malestar entre docentes y trabajadores.
El gobierno de Claudio Poggi atraviesa su momento de mayor tensión política, y la razón tiene nombre y apellido: Alberto Rodríguez Saá.
Por el enojo de varios funcionarios de Terrazas, el candidato a diputado por el oficialismo tuvo que “aclarar” la situación por el catering lujoso en el encuentro del CIN.
La intendencia de Naschel recibió $150 millones. Mientras que la de Luján obtuvo $200 millones. Ambas comunas son comandadas por integrantes del Frente Ahora San Luis que buscan la reelección.
Hay enojo en la comunidad universitaria por la exorbitante suma solo para un almuerzo. Se confirmó que los fondos salieron de la UNSL.