
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
La puesta al aire sale millones de pesos y no ha dado resultados a nivel espectadores. Otro fracaso rotundo de la gestión de Diego Masci.
Actualidad28 de febrero de 2025El gobierno de Claudio Poggi, en su desesperación por justificar la existencia del canal de stream oficial, tomó una decisión ridícula, comprar 40 bots para inflar los números de audiencia. La realidad es que el ex Canal 13 se ha convertido en un pozo sin fondo de gastos millonarios en contenidos que nadie ve y que están completamente desconectados de lo que sucede en la provincia.
El canal de stream nació en medio de una interna feroz entre dos sectores del medio; uno alineado con Facundo Santarone y otro con Emiliano Pascuarelli. La idea era mezclar a algunos "influencers" de San Luis con periodistas del canal, como si eso garantizara interés y audiencia. Pero la jugada salió pésima, los programas no superan las 25 vistas en vivo y, para colmo, esas pocas reproducciones provienen de la propia gente del canal.
A esta altura, el derroche es innegable. Se gastó una fortuna en reacondicionar el estudio, se pagan sueldos exorbitantes a "influencers" (que, irónicamente, ganan más que los técnicos del canal), se designaron funcionarios específicos para el proyecto y, como frutilla del postre, se recurrió a la compra de bots. Porque si el pueblo no mira, al menos que lo hagan las cuentas falsas.
Basta con recorrer las publicaciones del canal en redes sociales para notar el engaño. Los "me gusta" y comentarios provienen de perfiles truchos, los mismos que se utilizan en los grupos de trolls para atacar a la oposición y elogiar al gobierno. Una maquinaria digital que Diego Masci ha manejado desde siempre, pero que ahora ya no tiene la potencia de fuego de otros tiempos.
La ecuación es simple, Poggi y su equipo han convertido los medios oficiales en un instrumento de propaganda burdo y costoso, que ni siquiera logra cumplir su objetivo. Un canal que nadie ve, un gasto que nadie justifica y una gestión que sigue sumando fracasos.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
Editorial mosquitera.
La diputada nacional renunció a su postulación como suplente en la lista del justicialismo puntano y respaldó sin matices a Jorge “Gato” Fernández y Gloria Petrino. Reafirmó que la prioridad es la unidad para enfrentar el avance libertario.
El propio gobierno reconoce que con el ritmo de construcción previsto, la solución habitacional para las más de 66 mil familias inscriptas llegaría recién en 60 años. Una ley votada por todos, que patea la promesa de campaña y consolida la política de la emergencia como estrategia de gestión.
A casi dos años de gestión, el intendente de San Luis convierte tareas de mantenimiento en actos de gobierno, mientras la capital se deteriora entre cloacas desbordadas, basura acumulada y un centro tomado por manteros.
Editorial mosquitera.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.