
Están previstas para 30 de octubre. Las maniobras del oficialismo para sacar de escena a Laura Sánchez y colocar a Fernando Aguilera en el Concejo Deliberante.
El oficialismo está preocupado por el nulo impacto de sus políticas públicas en la realidad. Este lunes preparan una nueva movida “comunicacional” con el inicio de clases en algunos parajes.
Actualidad21 de febrero de 2025Faltan 80 días para las elecciones y en el gobierno todo es caos. Las encuestas no dieron bien, las políticas públicas de la gestión Poggi no tienen asidero en la gente, y la desesperación empieza a filtrarse en cada movimiento oficialista.
Desde la usina de asesores recomendaron mejorar la comunicación, que hasta ahora roza la mediocridad. Pero en vez de hacer un esfuerzo real por conectar con la ciudadanía, el gobierno optó por redoblar la apuesta en su especialidad: el relato.
Diego Masci, el encargado de la comunicación oficial, elevó a los jefes de prensa un instructivo con recomendaciones precisas para que los funcionarios "salgan cercanos a la gente". Parece que, si la conexión con la ciudadanía no surge naturalmente, hay que construirla artificialmente. Al mejor estilo Goebbels, Masci busca que los fotógrafos creen las imágenes perfectas para graficar el supuesto apoyo popular de Poggi.
"Gobernar también es comunicar", advierte Masci en su nota interna, una frase más gastada que la paciencia de los sanluiseños.
El instructivo no solo detalla formatos y proporciones de las fotos, sino que además ordena producir imágenes que parezcan espontáneas, con funcionarios mezclados con la gente y alumnos posando con computadoras entregadas en escuelas rurales. Otro refrito de una política que el poggismo recicló de la gestión anterior.
"Si se hace una foto grupal con las computadoras, deben mostrar el ploteo de Conectando Parajes", reza el documento. Nada se deja al azar en la puesta en escena del gobierno.
Masci no es un experto en comunicación institucional ni mucho menos. Su gestión es una de las peores y solo sobrevive gracias a su habilidad para las operaciones políticas. Es mucho más entretenido en redes sociales, donde se dedica a atacar a la oposición y justificar a capa y espada los horrores de la gestión Poggi, que en su rol como estratega comunicacional. Su visión está atrasada una década, anclada en una narrativa opositora que ya no convence a nadie.
En un gobierno que hace agua por todos lados, la única respuesta parece ser el maquillaje. Pero en San Luis, el maquillaje ya no tapa las grietas.
Están previstas para 30 de octubre. Las maniobras del oficialismo para sacar de escena a Laura Sánchez y colocar a Fernando Aguilera en el Concejo Deliberante.
Mientras la inflación pulveriza los sueldos, el intendente Gastón Hissa insiste en maquillar la crisis salarial con acuerdos bancarios. Más endeudamiento, menos alivio real para los trabajadores.
El programa habitacional del gobierno de Claudio Poggi deja afuera a miles de familias sin terreno. La promesa de un techo digno terminó reducida a una maqueta de una habitación con baño.
En los pasillos del Tribunal de Cuentas se comenta que el diputado oficialista Carlos “Charly” Pereira no habría rendido una millonaria suma correspondiente a módulos legislativos. Mientras tanto, el Gobierno provincial mantendría una cómoda ceguera ante el caso, aunque exige transparencia a los opositores.
Mientras la provincia atraviesa una crisis económica, sanitaria y social sin precedentes, el gobierno de Claudio Poggi dedica tiempo y recursos a remover la tumba de Luis Lusquiños en Terrazas del Portezuelo. Un gesto que revela más sobre su forma de gobernar que cualquier discurso oficial.
San Luis se ubica entre las provincias con mayor deterioro salarial docente del país y, al mismo tiempo, entre las más caras para alimentarse. Dos datos que revelan la magnitud del ajuste en curso bajo la gestión de Claudio Poggi, los sueldos pierden poder real mientras los precios se disparan.
Los medios alineados al poggismo intentaron instalar que gremialistas de ATE agredieron a una mujer, pero las imágenes muestran lo contrario, fue la presidenta del Concejo, Laura Sánchez, quien intentó armar la escena. El trasfondo revela una maniobra política para tapar el reclamo por violencia laboral en la gestión de Hissa.
El Gobierno prometió viviendas, pero terminó ofreciendo materiales para construir una pieza. Las redes estallaron y el descontento crece, miles de familias sin terreno quedaron fuera de un sistema improvisado y excluyente.
Mientras la provincia atraviesa una crisis económica, sanitaria y social sin precedentes, el gobierno de Claudio Poggi dedica tiempo y recursos a remover la tumba de Luis Lusquiños en Terrazas del Portezuelo. Un gesto que revela más sobre su forma de gobernar que cualquier discurso oficial.
En los pasillos del Tribunal de Cuentas se comenta que el diputado oficialista Carlos “Charly” Pereira no habría rendido una millonaria suma correspondiente a módulos legislativos. Mientras tanto, el Gobierno provincial mantendría una cómoda ceguera ante el caso, aunque exige transparencia a los opositores.
El programa habitacional del gobierno de Claudio Poggi deja afuera a miles de familias sin terreno. La promesa de un techo digno terminó reducida a una maqueta de una habitación con baño.
Mientras la inflación pulveriza los sueldos, el intendente Gastón Hissa insiste en maquillar la crisis salarial con acuerdos bancarios. Más endeudamiento, menos alivio real para los trabajadores.
Están previstas para 30 de octubre. Las maniobras del oficialismo para sacar de escena a Laura Sánchez y colocar a Fernando Aguilera en el Concejo Deliberante.