Proteccionistas y asociaciones le exigen a Hissa que cumpla con la ordenanza de pirotecnia cero

Navidad, esa época del año en la que las luces deberían brillar en los árboles y no estallar en el cielo como si fuera un campo de batalla. Pero en San Luis, las celebraciones volvieron a encender las alarmas: vecinos, proteccionistas y asociaciones de personas con autismo denunciaron la inacción del Municipio frente a la venta y uso ilegal de pirotecnia, algo que parece ya un triste déjà vu.

Diego Artin, proteccionista animal, no escondió su indignación: “Por segundo año consecutivo vimos una ausencia total. No solo se afecta a los animales y a las personas, sino que duele la indiferencia de los funcionarios y del intendente Hissa”.

Artin recordó que en noviembre hubo una reunión con funcionarios para delinear un plan de acción. Sin embargo, el operativo no solo comenzó tarde, sino que se ejecutó de manera ineficaz. “Ya está perdido el año”, sentenció con una mezcla de rabia y resignación.

Por su parte, Ada Ortega, representante de Autismo San Luis, cargó contra la inoperancia de las autoridades municipales: “La campaña se anunció tarde, el teléfono de reclamos casi nunca funciona, y cuando logran atender, no dan soluciones o directamente cortan”.

Ortega hizo un llamado a la empatía, recordando que el estruendo de la pirotecnia sonora afecta gravemente a personas con autismo y otros trastornos sensoriales, además de los animales. “Necesitamos solidaridad, pero también un Municipio que actúe y no solo quede bien en los anuncios”, expresó con tono firme.

Mientras las denuncias se acumulan y los reclamos quedan en el aire, la sensación de desamparo crece. Hasta cuándo el Municipio hará oídos sordos a una ordenanza que, en teoría, protege a quienes más sufren los estruendos de la pirotecnia.