
El intendente de San Luis parece vivir atrapado en un mundo de ficciones donde sus promesas se vuelven ilusiones, y sus datos, propaganda. La realidad, sin embargo, se empeña en desmentirlo.
El intendente de San Luis parece vivir atrapado en un mundo de ficciones donde sus promesas se vuelven ilusiones, y sus datos, propaganda. La realidad, sin embargo, se empeña en desmentirlo.
El copie y pegue parece no tener fin. ¿Vulgaridad política o falta de ideas?
El análisis político más querido y odiado por la runfla aparece un lunes. Otro invento para justificar lo poco amenos al trabajo que son los redactores de esta sección. Comencemos..
Trabajadores acusan a los directivos de ejercer un régimen laboral inhumano, con amenazas, vigilancia ilegal y sanciones arbitrarias. El verdadero mando lo tiene un concejal que ya sueña con la intendencia.
San Luis no vive una etapa de orden, sino de desmantelamiento. El superávit no es señal de buena administración, sino de una decisión política consciente, la de quitarle a los que más necesitan para engrosar balances y mostrar solvencia ante el poder central.
El incremento alcanza un tristísimo 6% y fue considerado como insuficiente por los trabajadores. Con la plata que tiene de sobra, el gobernador podría aumentar más 50% los salarios estatales.