El ex intendente y candidato a diputado nacional defendió el armado de consenso en el justicialismo y cuestionó la baja en el nivel de gestión de Poggi y Hissa. También advirtió sobre la importancia estratégica de las elecciones legislativas de octubre.
Actualidad12 de agosto de 2025
Redacción
En una entrevista con Eduardo Olivares en Radio Ciudad, Sergio Tamayo dejó claro que su prioridad es sostener la cohesión dentro del Partido Justicialista.
“Ceder, apostar a la unidad y no pensar en uno mismo son las claves en este momento”, lanzó, en alusión a las renuncias y enojos de algunos dirigentes tras el armado de listas.
Tamayo recordó que las reglas del juego estuvieron claras desde el principio y que él mismo podría haber reclamado un lugar distinto, pero eligió acompañar. “Nunca me despegué ni un centímetro. También tuve la oportunidad de estar primero, pero lo importante es el conjunto”, sostuvo.
El ex jefe comunal indicó que el presidente del PJ puntano, Alberto Rodríguez Saá, fue el impulsor de un proceso interno que incluyó a referentes de todas las ramas del partido. De esas conversaciones surgió una lista de consenso encabezada por Jorge “Gato” Fernández.
“Es una persona excelente y su trabajo va a ser fundamental. Voy a trabajar al 100% para acompañarlo y a la lista que representamos”, afirmó Tamayo.
Además, Tamayo marcó un contraste tajante entre la gestión de Rodríguez Saá y la actual administración provincial y municipal.
“En San Luis, durante el gobierno de Alberto, se inauguraron diques, autopistas, hospitales, escuelas, se urbanizaron pasajes y se solucionaban necesidades. Hoy el gobernador Poggi y el intendente Hissa inauguran un semáforo o la pintura de una plaza. Se ha bajado mucho la vara y eso la gente lo ve. Está faltando gestión”, disparó.
Una elección que no se puede subestimar
En cuanto a las legislativas de octubre, el candidato a diputado nacional advirtió sobre la relevancia de los comicios.
“La gente se está dando cuenta. Hay que tener diputados que gestionen y defiendan la provincia en Buenos Aires. No se le está dando actualmente la importancia que merece esta elección y es fundamental”, concluyó.
Mientras niega vínculos con la Casa Rosada, el gobernador selló su alianza con Javier Milei. La ministra libertaria llegó a San Luis con recursos y estructura electoral, gestionada por el ministro Bertolini y su hijo, encargados de distribuir la “caja libertaria” en territorio puntano.
El intendente de San Luis retomó sus caminatas proselitistas en medio de un clima social adverso. Mientras los barrios reclaman limpieza, iluminación y calles transitables, insiste con una agenda de campaña que ya no convence a nadie.
La salida de Malvina Orozco expuso la interna en el gabinete municipal y golpeó de lleno al armado político de Agustín Hissa. La funcionaria, acusada de abuso de poder e irregularidades, fue separada del cargo tras la presión pública. En el área ya circula una lista con posibles despidos de trabajadores.
Las integrantes del panel “Política, cosa de mujeres” salieron al cruce de los medios alineados al gobernador Claudio Poggi, que intentaron deslegitimar la actividad realizada en la Universidad Católica de Cuyo. Denunciaron violencia política y defendieron el carácter plural del encuentro.
La agrupación estudiantil Juventud Universitaria Peronista solicita investigar al Secretario de Desregulación del gobierno de Javier Milei por presunta irregularidad académica. La denuncia apunta a un posible fraude en la FCEJS.
Pasan cosas en la política puntana y no seríamos nosotros si no las contamos, siempre bajo nuestra mirada conspirativa y ensobrada. Porque si hay descontento social que se note y bastante. Y si hay resúmenes políticos por ahí, este es el más descarado, tan mal escrito que los supuestos súper profesionales de la comunicación y los sommeliers de plumas periodísticas no pueden dejar de leerlo.
El diputado nacional fue imputado, junto a otros ex funcionarios, en una causa que califica de “trucha”. Denunció que el gobernador Claudio Poggi usa la justicia para perseguir opositores y desviar la atención de su propio patrimonio millonario, acumulado tras décadas en el Estado.
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