Puro marketing: Hissa y su fallido ordenamiento de la ciudad

La Municipalidad anunció medidas de “ordenamiento” urbano durante 2025, pero no logró sostener ninguna política efectiva. Los conflictos en la vía pública continúan y dejaron en evidencia una gestión sin planificación ni ejecución real.

ActualidadHace 3 horasRedacciónRedacción
intendente-gaston-hissa-presentacion-de-camiones-e1753906178582

Durante 2025, la gestión del intendente Jorge Gastón Hissa impulsó operativos contra manteros y cuidacoches como eje de su política de ordenamiento urbano en la ciudad de San Luis. A meses de su implementación, las intervenciones no modificaron la situación en el espacio público y expusieron una administración incapaz de diseñar y sostener políticas municipales básicas.

Los controles se repitieron de manera intermitente y sin criterios claros. Cada operativo retiró a los trabajadores informales de la vía pública por algunas horas, pero sin ofrecer soluciones alternativas ni un marco regulatorio estable. La consecuencia fue inmediata, los manteros y trapitos regresaron a los mismos lugares, evidenciando la inutilidad práctica de las medidas anunciadas en un contexto provincial en crisis. 

En el caso de los manteros, la Municipalidad no logró habilitar ni sostener espacios formales de trabajo. Los sitios que existían fueron vaciados o abandonados por decisión del propio Ejecutivo municipal, lo que empujó nuevamente la actividad hacia las calles. El problema no fue la resistencia de los trabajadores, sino la ausencia total de gestión.

El Mosquito Puntano intentó hablar con la cámara de comercio pero sus representantes, muy pegados a la foto oficial, eligen hacer silencio ante las rotundas fallas del municipio. Mientras tanto, dueños de negocios en el centro aseguran que la situación es peor a como estaba antes de la intervención. "No solo que no hay controles, sino que todo lo que anuncian no tiene asidero en la realidad", advirtió un joyero del centro. 

Mientras que el responsable de un local gastronomico advirtió que Hissa los mata a tarifazos pero cada vez que toca algo lo rompe. "A veces preferimos que la cosa siga como viene. Cuando interviene la intendencia todo se complica", reconoció. 

Con los trapitos ocurrió un escenario similar. La narrativa oficial los presentó como un problema de seguridad y convivencia, pero la gestión no desarrolló ninguna política concreta para abordar la actividad. No hubo registros, programas de reconversión laboral ni coordinación con áreas sociales. El resultado fue la continuidad del fenómeno bajo un esquema de controles sin impacto real.

Lejos de ordenar la ciudad, la Municipalidad expuso una forma de gobernar basada en anuncios y despliegues simbólicos. Las medidas no se sostuvieron en el tiempo ni respondieron a un diagnóstico serio del problema urbano y social que atraviesa San Luis.

En un contexto provincial marcado por el aumento de la pobreza y la falta de oportunidades laborales, la gestión de Hissa eligió intervenir sobre los sectores más visibles de la informalidad sin capacidad operativa ni planificación. El conflicto quedó intacto y la ciudad sin soluciones.

La reiteración de operativos fallidos terminó revelando un problema más profundo que el comercio informal, una conducción municipal que no logra administrar, ordenar ni resolver los conflictos básicos del espacio público, y que confunde gestión con marketing político.

Te puede interesar
hq720

La Punta: Ayala metió un tarifazo y se va de vacaciones

Redacción
ActualidadEl miércoles

El intendente promovió la ordenanza que eleva de forma significativa las tasas municipales desde 2026 y, en la misma sesión, solicitó una licencia que fue avalada por el Concejo con los votos del poggismo. La decisión generó rechazo en comerciantes y de la oposición.

Lo más visto
hq720

La Punta: Ayala metió un tarifazo y se va de vacaciones

Redacción
ActualidadEl miércoles

El intendente promovió la ordenanza que eleva de forma significativa las tasas municipales desde 2026 y, en la misma sesión, solicitó una licencia que fue avalada por el Concejo con los votos del poggismo. La decisión generó rechazo en comerciantes y de la oposición.