Caos en DOSEP: afiliados desamparados y un gobierno que silencia las críticas

La ruptura con el Círculo Médico dejó a miles de afiliados en el limbo. Mientras crecen los reclamos por turnos caídos y cobros indebidos, el gobierno responde con un comunicado ambiguo y la censura de comentarios en redes oficiales.

ActualidadHace 1 horaRedacciónRedacción
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El quiebre entre DOSEP y el Círculo Médico no solo dejó al descubierto la fragilidad del sistema de salud provincial, sino también la improvisación política de un gobierno que eligió tapar el conflicto con un comunicado edulcorado y con la tijera digital en las redes.

La obra social provincial anunció que “no registra la voluntad de bajas en el registro de profesionales” y que los médicos “deben seguir atendiendo con normalidad, sin cobro de coseguros”. La letra quiso ser tranquilizadora, pero la realidad pegó un golpe seco, turnos cancelados, médicos que exigieron pagos directos y pacientes que quedaron a la deriva.

La idea de vincularse “sin intermediarios” con los profesionales terminó siendo una frase vacía. El vínculo directo, en la práctica, fue pagar de su bolsillo lo que antes cubría la obra social.

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En la públicación figuran 95 comentarios, pero solo pueden verse 4. 

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Con teléfonos colapsados y oficinas sin respuestas, los afiliados recurrieron al único canal que les quedaba, las redes sociales. Allí, bajo el comunicado publicado en la Agencia de Noticias del Estado, se multiplicaron los comentarios de enojo, desesperación y bronca.

La reacción oficial fue tan torpe como esperada, Diego Masci, secretario de Comunicación, ordenó borrar los comentarios. Una decisión que no solo no resolvió el problema, sino que lo amplificó, dejando al gobierno como un poder que tapa la basura bajo la alfombra digital.

El hermetismo de DOSEP y del gobierno provincial alimenta la desconfianza. Nadie explica qué pasará con los afiliados que no logran atención médica, ni cómo se resolverá un conflicto que compromete a miles de familias. El enojo de los afiliados ya no es solo con DOSEP. Se trasladó al corazón del gobierno provincial, que en vez de dar respuestas eligió el silencio y la censura. Un error político que convierte una crisis sanitaria en una crisis de credibilidad.

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