El PANE ataca otra vez: esta vez fue en Luján

El menú escolar en San Luis se ha convertido en una ruleta rusa. Esta vez giró en Luján, donde un grupo chicos y chicas de escuelas primarias y secundarias terminaron en el hospital con fiebre, vómitos y diarrea. Algunos fueron derivados a la capital provincial. Lo que debía ser alimento, terminó siendo un boleto directo a la guardia.

Milanesa con puré en una escuela, empanadas de jamón y queso en otra. Comidas simples que, sin embargo, lograron colapsar el centro de salud de la localidad y poner en marcha —otra vez— una emergencia sanitaria que nadie parece poder prevenir. El PANE, el programa alimentario escolar de Claudio Poggi, vuelve a estar en el centro del escándalo. 

Mientras padres y vecinos hacían malabares para asistir a los chicos intoxicados, desde el oficialismo lanzaban comunicados cuidadosamente lavados, en los que apenas se mencionaban “síntomas gastrointestinales” y se hablaba de “investigaciones en curso”. Palabras huecas que intentan maquillar una política alimentaria improvisada y peligrosa.

Como si el libreto ya estuviera ensayado, Eugenia Gallardo —diputada y encargada del PANE— reapareció en escena con su clásico discurso técnico: que si las planillas, que si la trazabilidad, que si la temperatura de la comida. Todo muy prolijo, muy burocrático. Pero lo cierto es que la milanesa estaba en mal estado y los chicos, en cama.

El caso en Luján ocurre apenas horas después del episodio similar en Buena Esperanza, donde otros alumnos terminaron internados con síntomas casi calcados. Dos localidades distintas, un mismo patrón: fallas estructurales, controles inexistentes y un programa alimentario que está más cerca del experimento que de una política pública seria.

Mientras tanto, el ministro Federico Trombotto sigue sin dar la cara. Y las denuncias por irregularidades y negociados en la ejecución del PANE siguen acumulándose. El gobierno parece más preocupado en blindar políticamente a sus funcionarios que en evitar que un chico más termine intoxicado por comer en la escuela.