
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
El líder peronista criticó el retroceso de San Luis con la caída de los salarios, la ruptura del sistema sanitario, el abandono de la obra pública y el fracaso estrepitoso en la temporada turística.
Actualidad26 de febrero de 2025El exgobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, disparó con munición gruesa contra la actual gestión provincial, acusándola de destruir lo construido en décadas. "San Luis ha perdido los logros que tanto nos costó alcanzar. Lo que ha predominado es el odio y el revanchismo", sentenció sin rodeos. En su análisis, no quedaron sectores sin señalamiento: educación, salud, policía e inclusión social, todos, sumidos en un clima de persecución y desmantelamiento.
Pero el mandatario no se limitó a una crítica estructural, sino que también subió el tono en lo político. "La política es perseguir un sueño", afirmó, reivindicando el peronismo como un espacio de convicciones firmes. "Somos los que estamos", marcó, diferenciándose de quienes han preferido virar según la dirección del viento. En su discurso también cuestionó la falta de contacto entre los dirigentes y el pueblo. "Hoy se eligen liderazgos, pero no dirigentes cercanos", criticó, dejando en claro que la desconexión con la realidad es el peor enemigo de la política.
Uno de los puntos más fuertes de su diagnóstico fue el derrumbe de los salarios municipales, vinculado con el abandono del Tratado de La Toma. "Ese compromiso con el bienestar de los pueblos fue dejado de lado", lamentó, recordando que el acuerdo garantizaba sueldos dignos y obras que dinamizaban la economía local. En su mirada, el gobierno actual dinamitó cualquier lazo con los trabajadores, generando una crisis evitable.
En el terreno turístico, Rodríguez Saá no se guardó nada y cargó contra el ministro de Turismo, Álvarez Pinto. "Es inaudito que, teniendo un ministro de Turismo de Merlo, la ciudad haya tenido la peor temporada de su historia", disparó. Con una dosis de ironía, se preguntó qué "magia" utilizó el gobierno para hacer que un sector que suele resistir las crisis terminara hundido en el peor de los escenarios.
Rodríguez Saá habló de retrocesos, pero también dejó entrever que el peronismo sigue en pie. "Cuando las cosas están mal, cuando el hambre, la pobreza y el desempleo llegan a nuestra sociedad, ser peronistas es una obligación", finalizó.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
Editorial mosquitera.
La diputada nacional renunció a su postulación como suplente en la lista del justicialismo puntano y respaldó sin matices a Jorge “Gato” Fernández y Gloria Petrino. Reafirmó que la prioridad es la unidad para enfrentar el avance libertario.
El propio gobierno reconoce que con el ritmo de construcción previsto, la solución habitacional para las más de 66 mil familias inscriptas llegaría recién en 60 años. Una ley votada por todos, que patea la promesa de campaña y consolida la política de la emergencia como estrategia de gestión.
A casi dos años de gestión, el intendente de San Luis convierte tareas de mantenimiento en actos de gobierno, mientras la capital se deteriora entre cloacas desbordadas, basura acumulada y un centro tomado por manteros.
Editorial mosquitera.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.