Un mes de silencio, una colecta viral y un gobierno que reacciona tarde

Un mes. Treinta días. Todo ese tiempo pasó desde que Martina Piccini quedó con la pierna destrozada tras el temporal que azotó San Luis. Un mes de silencio del gobierno, del intendente Gastón Hissa y de todas las autoridades que deberían haber estado a la altura de la tragedia. Pero bastó con que su familia organizara una colecta, con que la historia de Martina se viralizara y con que la indignación creciera en redes, para que, de repente, el Estado apareciera con una promesa de ayuda. Un milagro mediático.

La oficina de Prensa del gobierno provincial anunció que el Estado se haría cargo de los costos médicos de la joven, a través de uno de sus medios . Lo hizo luego de que la colecta explotara en redes sociales y llegara a los medios, incluso apuntando a los involucrados para que pasen las facturas. 

Sin embargo, la familia de Martina se encargó de desmentir que hubieran recibido algún aviso antes de la explosión pública del caso. “Recién nos enteramos de esto. Estaría bueno que lo aclaren y no nos dejen mal parados a nosotros. Hicimos la colecta porque no sabíamos nada”, escribió su hermana en redes sociales, dejando en claro que la asistencia oficial no existió hasta que la presión social la obligó a materializarse.

Martina debe viajar a Buenos Aires para una operación en el sanatorio Mater Dei que le permita reconstruir su rodilla y, con suerte, recuperar movilidad. Pero mientras la urgencia médica es concreta y el tiempo apremia, el gobierno sigue en modo burocrático: nadie sabe cuánto dinero se destinará ni cuándo estará disponible. 

La tragedia de Martina no es un accidente aislado. Es el resultado de la desidia y la falta de mantenimiento del arbolado urbano, una responsabilidad directa de la Municipalidad de Hissa.

Párrafo aparte para la prensa oficialista y específicamente los medios que son del círculo del poggismo, como El Chorrillero que nuevamente se utilizó para caerle a los más vulnerables y utilizarlos políticamente, en este caso una familia abandonada durante un mes.