
Mientras Moriñigo le pega a Milei por el presupuesto universitario, en San Luis armó un evento con lujos y vuelos privados con el aval del gobierno de Poggi.
Sin que nadie lo esperara, el Concejo Deliberante de San Luis se ha convertido en el campo de batalla de una contienda interna entre concejales del oficialismo. El reciente enfrentamiento entre Laura Sánchez y la presidenta, Agustina Arancibia Rodríguez, solo es la punta del iceberg de una serie de desavenencias que amenazan con desestabilizar por completo la “paz”.
La concejala, que accedió a su cargo con los votos del peronismo y al asumir se convirtió en poggista, desafió a sus colegas durante la sesión de este jueves. Al propiciar que el pedido de repudio contra una funcionaria municipal por discriminación sea tratado con preferencia la próxima sesión.
Este arrebato de Sánchez no es más que el reflejo de una estrategia calculada para socavar la autoridad de Arancibia Rodríguez y sembrar la discordia en el seno del oficialismo. Donde ni el presidente del bloque, Mario Silvestri puede frenar la jugada que viene desde el Municipio, por obra del propio intendente, Gastón Hissa.
En los pasillos resuena que es la misma presidenta de la EFI quien se jacta de tener línea directa con el jefe comunal. “No necesito intermediarios, yo tengo llegada con el intendente por mí misma”, asegura.
Esta situación vuelve cada vez más precaria la estabilidad de Arancibia Rodríguez. Acorralada por sus cuestionadas decisiones y por el vacío que desde el Ejecutivo le están imponiendo, sumado a su incapacidad para mantener un bloque unido, ve comprometida su gestión en el Legislativo y la deja muy mal parada en relación a las acciones judiciales que desde este jueves comenzaron a recaer sobre su persona.
Por orden de la justicia, la presidenta deberá abonar $150.000 pesos diarios por dar incumplimiento a la resolución que prevé la reincorporación de 14 trabajadores al Concejo. Este capricho inentendible abre un interrogante, Arancibia Rodríguez abonará de su propio bolsillo la multa por sus acciones intempestivas o serán los vecinos con sus impuestos los que harán frente a este gasto innecesario.
Mientras Moriñigo le pega a Milei por el presupuesto universitario, en San Luis armó un evento con lujos y vuelos privados con el aval del gobierno de Poggi.
A 20 días de las elecciones, volverán a anotar gente como ya hizo el gobernador en otras elecciones. No hubo anuncios salariales, ni de obras de importancia.
El gobierno aumentó la partida para el PANE. Además, politiza las escuelas mandando funcionarios a “controlar”, generando malestar entre docentes y trabajadores.
El gobierno de Claudio Poggi atraviesa su momento de mayor tensión política, y la razón tiene nombre y apellido: Alberto Rodríguez Saá.
Asegura que su gestión repavimentó más de 100 calles, pero en la realidad los vecinos dicen no verlas. Denuncian accidentes por los baches y se multiplican las críticas en las redes sociales.
En una de las reuniones de gabinete más calientes, el gobernador advirtió que Rodríguez Saá todavía tiene poder y pone nerviosa a toda la gestión.
Insólito e increíble. Eugenia Gallardo dijo en el canal oficial que el gobernador la nombró luego de mandarle algunos tips sobre el plan. Docentes y padres preocupados por la improvisación estatal.
El gobierno de Claudio Poggi atraviesa su momento de mayor tensión política, y la razón tiene nombre y apellido: Alberto Rodríguez Saá.
El gobierno aumentó la partida para el PANE. Además, politiza las escuelas mandando funcionarios a “controlar”, generando malestar entre docentes y trabajadores.
A 20 días de las elecciones, volverán a anotar gente como ya hizo el gobernador en otras elecciones. No hubo anuncios salariales, ni de obras de importancia.
Mientras Moriñigo le pega a Milei por el presupuesto universitario, en San Luis armó un evento con lujos y vuelos privados con el aval del gobierno de Poggi.