
Afiliados denuncian que la histórica fuerza liberal de San Luis cayó en manos de un pequeño círculo de los Arancibia. Sin internas, sin balances y con alianzas secretas, el PD atraviesa su hora más oscura.
No habrá sesiones por tiempo indeterminado. El bloque Justicialista denunció que la medida fue arbitraria y no responde a las pautas democráticas de la Cámara.
ActualidadLa Cámara de Diputados de San Luis acaba de entrar en “modo avión”, hasta nuevo aviso. En medio del calendario electoral, la presidencia, encarnada en Alberto Leyes, decidió suspender por tiempo indeterminado las actividades legislativas. El motivo obedece a unas supuestas refacciones edilicias.
El dato curioso es que las “obras” se anuncian justo ahora, cuando el gobernador Claudio Poggi necesita paz de cementerio en la Legislatura. Y no es que no hubo tiempo de hacer las obras, entre el 30 de noviembre y el 1 de abril, el recinto estuvo prácticamente vacío. Pero claro, en ese entonces no hacía falta silenciar a nadie.
Ahora sí. Ahora que arrecian los escándalos por intoxicaciones en el PANE, que la inseguridad crece y que el famoso “Plan Platita” empieza a generar más preguntas que votos, Poggi decide clausurar el debate público. Literal.
El bloque Justicialista no tardó en denunciar la maniobra, señalando que se trata de una decisión “arbitraria, inconsulta y antidemocrática”. Cuatro meses de receso no alcanzaron para cambiar un foco, pero ahora todo se paraliza por reformas.
Poggi, en base a billetera y legisladores con muchas ganas de ser comprados, maneja la Legislatura como si fuera una extensión de su despacho. O de su bunker. Detiene sesiones, amontona causas en la justicia, y acelera lo que le conviene mientras apaga todo lo que pueda generar ruido. Y cuando se trata de ruido, nada más molesto que una oposición con micrófono.
El silencio legislativo no es una necesidad edilicia, es una estrategia electoral. El gobernador no quiere verse obligado a dar explicaciones justo cuando intenta blindar su proyecto político con promesas y repartos.
Afiliados denuncian que la histórica fuerza liberal de San Luis cayó en manos de un pequeño círculo de los Arancibia. Sin internas, sin balances y con alianzas secretas, el PD atraviesa su hora más oscura.
El gremio comenzó un plan de lucha en toda la provincia reclamando una recomposición salarial urgente. Señalan que ningún trabajador municipal supera la línea de pobreza y denuncian la discrecionalidad del gobierno de Poggi en el reparto de fondos.
La maquinaria comunicacional de Claudio Poggi se volcó sin disimulo a publicitar a los candidatos libertarios, aunque el propio mandatario asegura no tener injerencia en el armado. Una contradicción que expone la trama de poder detrás del escándalo.
Cuatro diputados armaron un nuevo bloque en Diputados y dejaron en evidencia la fragilidad de La Libertad Avanza.
El gobernador intenta tomar distancia del escándalo que salpica a su entorno, con un arreglo entre Bullrich y Menem.
El caso que reveló El Mosquito Puntano sobre el “método Trombotto” trascendió San Luis y ahora es tema en la pantalla de Canal 9. La trama de viandas escolares, galpones y empresas amigas expone el modelo de negocios del oficialismo de Claudio Poggi.
La obra social provincial atraviesa una crisis sin precedentes. Desde el Círculo Médico aseguran que el gobierno nunca tuvo intención de negociar y utilizó su aparato mediático para deslegitimar a los profesionales.
Por El Profesor Aedes
La maquinaria comunicacional de Claudio Poggi se volcó sin disimulo a publicitar a los candidatos libertarios, aunque el propio mandatario asegura no tener injerencia en el armado. Una contradicción que expone la trama de poder detrás del escándalo.
El gremio comenzó un plan de lucha en toda la provincia reclamando una recomposición salarial urgente. Señalan que ningún trabajador municipal supera la línea de pobreza y denuncian la discrecionalidad del gobierno de Poggi en el reparto de fondos.
Afiliados denuncian que la histórica fuerza liberal de San Luis cayó en manos de un pequeño círculo de los Arancibia. Sin internas, sin balances y con alianzas secretas, el PD atraviesa su hora más oscura.