Rosca & Tongo: vuelta 8

Advertencia: este resumen es irreal y grosero. Las editoriales célebres son pobres imitaciones y debido a su contenido, nadie debe leerlo. 

RAZONES IMPLÍCITAS 

Las esquirlas por la salida de Juan Manuel Rigau siguen rebotando en los pasillos de Terrazas. Los idas y vueltas hicieron visible una interna que ya era indisimulable. 

Con un pésimo tratamiento comunicacional desde el entorno del gobernador, un día se dijo que continuaba hasta fin de año y a las horas Poggi le aceptó inmediatamente la renuncia y puso a una de sus dirigentes más cercanas al frente de Turismo y Cultura, a modo de transición. 

Las editoriales del poggismo quisieron dibujar este rapto del mandatario como una muestra de firmeza, tras la actitud díscola de dos legisladores radicales que no acompañaron el proyecto de Boleta Única que el oficialismo impulsó. Es claro, quieren mostrar a Poggi como el dueño del martillo político (su cargo se lo permite de algún modo) y la endogamia en el proyecto provincial. 

Pero nuevamente la realidad derribó el relato (Usted no aprende señor Masci) y se supo que el verdadero enojo del gobernador fue la llegada de Alejandro Cacace al gobierno de Javier Milei. Era un secreto a voces (EL MOSQUITO LO DIJO HACE MÁS DE UN MES) que desde el círculo del poggismo esperaban que fuera el propio involucrado quien lo contará. 

Fue tanta la revolución en la política puntana, que el presidente del radicalismo tuvo que salir casi arrodillándose públicamente a pedirle disculpas a Poggi, por los errores, por ser radical y casi hasta por existir. 

En qué momento está la alianza UCR - Avanzar en uno tenso, que ninguno de los espacios esperaba que ocurriera tan pronto. Algo que sucedió con el adolfismo y que aún mantiene algunas incógnitas. Las alianzas electorales parecen irse destejiendo, sobre todo con la actitud de algunos delfines del gobernador que hacen y deshacen a su antojo. 

Mantendrá Poggi la promesa, previo nombramiento de Cacace, de seguir ofreciendo a la UCR el ministerio que lideraba Rigau. Es la pregunta que sobrevuela en el mundillo político. Es que dolió tanto la jugada del ex diputado nacional, que desde el oficialismo se animaron a analizar una supuesta situación interna en el radicalismo puntano, en la que insólitamente no se da cuenta de la falta de liderazgo de Poggi.

Es que el análisis selectivo sobre la situación de una fuerza política casi consumida en su totalidad por Avanzar, puede llegar a ser sesgado y no da cuenta de que lo mismo está pasando en el partido del gobernador, con internas que ya no se pueden ocultar bajo la alfombra. Con hechos como la prohibición del ex intendente de La Punta y actual senador provincial, Martín Olivero, quien tiene prohibido “bajar” a los circuitos de la capital puntana sin avisarle al intendente Hissa. O la guerra que desató justamente en La Punta por el futuro armado electoral para el año que viene. 

Parece que hoy el poggismo es el “juez ciego a su propio reflejo”. 

BORRÓN Y CUENTA NUEVA

Parece ser que Juan Rigau fue quien mejor salió parado de todo el revuelo político. Mientras en el gobierno intentaron exponerlo, al ahora ex ministro se lo vio muy tranquilo en un café del centro puntano. Allí saludó a quienes se acercaron y hasta se animó a dar notas a la prensa, para bajarle el tono a una interna que el propio gobierno infló.  

Muchos dirigentes que pasaron y vieron la escena, se animaron a mencionar que el ex intendente de El Trapiche los hizo recordar a la mejor época del Adolfo por el carisma y la tranquilidad con la que se lo vio, 

Si bien indicó que iba a tomar una pausa, las repercusiones de su salida y la exposición positiva que eso trajo aparejado, lo ubican en algún lugar expectante de cara al armado electoral que se viene. 

HECHA ESTÁ LA LEY TAMBIÉN HECHA ESTÁ LA TRAMPA

La principal política pública del gobierno de Claudio Poggi parece ser la concreción de los narcotest a funcionarios y autoridades de todos los poderes. Con la pobreza creciendo en cifras, la interminable crisis en el sistema sanitario y la situación de los trabajadores estatales, el oficialismo ha apuntado todos sus cañones y operaciones mediáticas a los testeos. 

Poggi fue el primero que se lo realizó y despertó críticas, a pesar de que desde los canales oficiales y los medios afines se intentó instalar que el narcotest es la solución a todos los males, y que los ciudadanos piden en cada esquina que se realicen. 

Desde diversos lugares pusieron en tela de juicio la acción del gobernador, el vice y algunos funcionarios por violar, en diversos aspectos, lo que la propia Ley de Ejemplaridad y Coherencia, establece. Uno de los puntos es el salto de la aleatoriedad que implica la norma. 

Lejos quedó la sorpresa o sorteo que iba a realizarse, según indicaron desde el propio gobierno. Tanto Poggi como sus funcionarios sabían la fecha que les iba a tocar el análisis, un privilegio que seguramente no tendrán, por ejemplo, los integrantes del Poder Judicial, tan presionados estos días por la moralina poggista. 

Ahora, el gobernador y su equipo tendrán un año sin realizarse los testeos. Una ventana que incluso los excusará en épocas electorales. Pero el apuro oficialista, hasta ahora, no incluye a los intendentes de las principales localidades. Casualidad o causalidad, esa es la duda. 

Otro punto de conflicto, es el costo que tienen los estudios. Según indicaron desde la UNSL, institución que los realiza, cada análisis cuesta más de $70 mil pesos. Es decir que de cumplirse la ley fehacientemente, el gasto sería millonario. Como si en la provincia, no hubieran necesidades urgentes que atender. 

Una opción viable podría ser que los funcionarios costeen sus análisis y no que deban realizarse con fondos públicos. 

MODO VACACIONES

Legisladores del oficialismo municipal rechazaron prorrogar el periodo de sesiones para tratar proyectos que fueron “cajoneados” durante todo el 2024. La iniciativa fue presentada por el Bloque Justicialista e incluía acciones legislativas que en muchos casos otorgaban beneficios a los vecinos, como es el boleto gratuito para jubilados. 

La realidad es que los ediles que responden al intendente están apurados por terminar el año legislativo. Uno de los peores, si se tiene en cuenta el desempeño político y el accionar del propio bloque. Donde en base a su mayoría (cabe recordar la tránsfugueada de una concejal que entró por el peronismo y se fue con el poggismo) transgredieron normas, quebraron acuerdos e intentaron silenciar a la oposición. 

LOS PURISTAS DE LA GACETILLA 

El periodismo puntano pasa por una de sus épocas más oficialistas. Aún se mantiene la idea entre una especie de logia selecta, que si uno no pertenece al grupo de whatsapp, no es parte de la comunicación de la provincia. 

De ahí se han reproducido errores y creencias que el mismo grupo ha consolidado con el pasar de los años, para mantener su lugar ante la supuesta amenaza de nuevos e incipientes medios. 

Contra cualquier teoría de Comunicación, quieren fomentar una supuesta objetividad que además de peligrosa no es real. Muchos periodistas que también son docentes, bajan una línea que lleva a los jóvenes a ser cada vez más gacetillistas. 

Es que poner la cara o hacer algún video, parece ser lo revolucionario de aquellos que discursivamente no son aparentemente ni oficialistas ni opositores, guardando criteriosamente intereses coyunturales que si atraviesan a los medios donde pertenecen. En base a pauta o bien por la comodidad de adoptar el discurso oficial. 

Solo basta con decir “este medio es afín al Alberto Rodríguez Saá” o “Ustedes son anónimos, no ponen la cara”, para intentar desprestigiar investigaciones, documentos y afirmaciones que muy pocos periodistas hoy presentan. 

No encontramos publicación alguna de FOPEA o de las asociaciones de periodistas de la provincia en solidaridad con las decenas de trabajadores de la comunicación que echaron tanto Poggi como Hissa respectivamente. Tanto así que algunos, como sucede en este medio, tienen que utilizar pseudónimos por miedo a perder su único ingreso como empleados estatales. 

Así como sucede por ejemplo en el ex canal 13 donde se persigue a compañeros periodistas por confundir el nombre del gobernador o por no querer ser parte de las operaciones. Esos medios oficiales que tantas veces fueron criticados por algunos periodistas que hoy hacen un silencio atroz, por la tiranía de la pauta. 

La gran diferencia es que desde El Mosquito Puntano dejamos de lado la hipocresía y damos cuenta desde qué ideología se ampara nuestra editorial, dejamos en evidencia cuáles son nuestras convicciones y pertenencias políticas. Una estructura que se sostiene con el aporte de compañeros y compañeras que aprecian nuestro trabajo; y los recursos propios que cada integrante comparte. 

Mientras muchos crean que el periodismo satírico es un “chiste”, esta página ha sacado a la luz innumerables irregularidades de los oficialismos, rumores políticos que se convirtieron en certezas y conseguir el apoyo de los lectores. Solo basta con entrar a Google o meta y cotejar las métricas correspondientes. 

En el “Planeta de los Tibios” que vivimos en San Luis, pocos se animan a mostrar lo que ya no puede ocultarse. Son escasas las investigaciones y la construcción de la realidad que claramente viene desarrollada desde Terrazas. Es por ello, que vamos a seguir diciendo la verdad (la que construimos comunicacionalmente) a pesar de que moleste. Abogando por la pluralidad de voces y destacando los medios incipientes. 

PD: Este compendio no incluirá, por primera vez, una sección dedicada a uno de los actores preferidos de esta redacción, el intendente Jorge Gastón Hissa. No por que no haya cosas para decir, sino porque el editor nos solicitó dejarlo descansar ante tantos errores no forzados. “Nadie puede alegar su propia torpeza”. 

Buena semana.