
Editorial mosquitera.
El intendente inaugura el periodo de sesiones ordinarias 2024 en medio de una grave crisis institucional.
01 de marzo de 2024El intendente Gastón Hissa ha demostrado una vez más su temor a enfrentar la justicia y el repudio popular. Tras despedir injustamente a trabajadores municipales, ahora se esconde tras un manto de seguridad, cercando el Concejo Deliberante para evitar cualquier forma de confrontación.
El miedo parece ser el principal motor de las acciones de Hissa, quien, lejos de asumir responsabilidad por sus decisiones, opta por eludir el escrutinio público. Su último acto, al cerrar las puertas del Concejo Deliberante para su discurso de inicio de sesiones, revela un desprecio flagrante por la transparencia y la democracia.
Asimismo los movimientos en el interior del Legislativo fueron extraños, como el exceso de policías y la sospechosa revisión de las oficinas de los concejales. En tanto, mediante una circular, la presidencia encabezada por Agustina Arancibia Rodríguez notificó una circular en la que se prohíbe que más de 2 personas por concejal pueda ser parte del inicio de sesiones, un presente peligroso para la democracia.
Este comportamiento cobarde no solo refleja la debilidad de un líder incapaz de enfrentar las consecuencias de sus propios actos, sino que también deja en evidencia la fragilidad de su gestión. Al rodearse de un cordón de seguridad y emitir órdenes para excluir a los empleados del Concejo, demuestra su falta de compromiso con el diálogo y la resolución pacífica de conflictos.
Mientras tanto, los trabajadores despedidos injustamente continúan su lucha por la justicia, enfrentando no solo la incertidumbre laboral, sino también la indiferencia de un intendente más preocupado por proteger su propia imagen que por garantizar la equidad y la justicia en su municipio.
En conclusión, la actitud del Intendente Gastón Hissa solo profundiza la brecha entre él y los ciudadanos a los que supuestamente debería servir.
Editorial mosquitera.
Denunciaron que les impusieron nombres que no tienen nada que ver con los libertarios de San Luis. Bronca con el poggismo y una jugada que salió muy mal.
El partido de Adolfo Rodríguez Saá terminó sin lista propia y expulsó al ex intendente de Juana Koslay por presentarse en otro frente. Una maniobra que exhibe el rol subordinado del espacio al gobernador Claudio Poggi.
En un fallo express de la jueza Servini, el espacio libertario quedó bajo intervención nacional. Carlos González D’Alessandro denunció un atropello y apuntó contra Claudio Poggi y Eduardo “Lule” Menem.
El gobernador de San Luis implosionó su propio frente y metió la mano en La Libertad Avanza, dejando un oficialismo sin aliados y un libertarismo vacío.