Mientras el escrutinio definitivo se realizará este martes y la diferencia es de apenas siete votos, el intendente Damián Gómez y el candidato poggista Ignacio Olagaray iniciaron el traspaso de mando. La foto dio más letra a quienes hablan de un acuerdo político.
ActualidadHace 1 hora
Redacción
En Potrero de los Funes, la política se adelantó otra vez a los tiempos institucionales. Aun sin que se conozcan los resultados definitivos y con una diferencia mínima, el intendente saliente Damián Gómez y el candidato del poggismo, Ignacio Olagaray, iniciaron el traspaso de mando.
La escena, difundida por el propio Olagaray, desató un vendaval de críticas. En la publicación, el dirigente agradece al intendente “por la inmediata convocatoria” para iniciar la transición, mientras todavía falta abrir las urnas y revisar una gran cantidad de votos nulos.
El escrutinio definitivo está previsto para este martes y genera alta expectativa entre los vecinos y las fuerzas políticas. No solo por la escasa diferencia (apenas siete votos), sino también por las dudas e inconsistencias que dejó la jornada electoral.
Para muchos, la foto del “traspaso exprés” fue la confirmación de los rumores que circulaban desde hace meses: un entendimiento político entre Gómez y el poggismo. “A la actual gestión no le aprobaron nunca las rendiciones, no sería extraño que ahora salgan todos juntos”, disparó Daniel Orlando, quien quedó segundo y espera la decisión de la Justicia Electoral.
Mientras tanto, Gómez parece más preocupado por cerrar su ciclo con discreción que por defender la transparencia del proceso. Su gestión, debilitada y cuestionada, apenas superó los 280 votos pese a ser el oficialismo local. Incluso su mensaje de despedida, lleno de errores, fue símbolo del ocaso político que lo acompaña.
El candidato Daniel Orlando denunció el “avasallamiento institucional” del gobierno de Poggi y exigió revisar todas las urnas. Asegura que la elección fue manipulada con el aparato provincial y reclama transparencia.
El oficialismo de Poggi desempolvó las encuestas truchas para inflar la imagen del intendente de San Luis. Pero los vecinos respondieron con ironía y enojo: los números pueden mentir, las calles rotas y los impuestos no.
Con la billetera del gobierno, Ignacio Olagaray se impuso por un puñado de sufragios ante Daniel Orlando, que sin estructura ni recursos rozó la hazaña. Damián Gómez, el actual intendente, terminó tercero cómodo.
El comunicado de periodistas y el departamento de Comunicación de la Universidad Nacional de San Luis sobre la falta de transparencia en la gestión provincial encendió la mecha. En el gobierno, apuntan a la conducción universitaria por permitir un documento que, sin nombrarlo, golpea directo al secretario de Comunicación, Diego Masci.
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Este resumen es irreal y grosero, las frases célebres son producto de la IA y debido a su contenido nadie lo debe leer.
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