
El ahora exrector de la UNSL, Víctor Moriñigo, se aseguró un aumento en su dedicación como docente antes de partir hacia su nueva carrera política. Nunca dio clases, pero ya dejó todo listo para cobrar como si lo hubiera hecho.
Con la actualización de los sistemas, la obra social hizo reformas sin avisarle a los ciudadanos. De 50%, la cobertura pasó de 30% a 45% en el mejor de los casos.
Actualidad15 de abril de 2025Entre gallos y medianoche, y sin una mísera circular que lo anticipe, la Dirección de Obra Social del Estado Provincial (Dosep) decidió rediseñar su política de cobertura en medicamentos. No fue una mejora, por supuesto. Los afiliados, que solían contar con un 50% de descuento como un derecho casi ritual, hoy se enfrentan a una rebaja de la rebaja, ahora el beneficio oscila entre un mezquino 30% y, si hay suerte, un 45%.
Nadie fue consultado. Nadie fue informado. Nadie entiende del todo cómo, cuándo ni por qué. Lo único claro es que el gasto de bolsillo crece justo cuando los salarios hacen equilibrio sobre una cuerda floja que cada vez cuelga más bajo.
El truco está en la implementación de una tarifa de referencia. ¿Qué significa eso? Que si usted toma un medicamento para una enfermedad crónica y prefiere una marca reconocida (porque confía en ella, porque le funciona, porque no quiere experimentar), Dosep ahora decide que le va a cubrir un porcentaje, pero no sobre el precio real, sino sobre el de una versión más barata. El resultado es que usted paga más, aunque le digan que le están haciendo un favor.
Detrás de este ajuste encubierto hay una narrativa más amplia, la del recorte. El gobierno provincial aprieta el cinturón de la obra social mientras los afiliados aprietan sus bolsillos. La reducción de servicios, los pagos atrasados a prestadores y la creciente presión sobre los médicos, que cobran plus porque la cobertura oficial no alcanza, completan un panorama desolador.
La pelea con el Círculo Médico es otro frente abierto que se suma al caos. Mientras los profesionales exigen actualizaciones y condiciones dignas, los afiliados quedan atrapados en el medio, pagando los platos rotos de una administración que hace malabares con la salud ajena.
La nueva “política de cobertura” no es más que una excusa técnica para enmascarar un recorte brutal. Porque cuando la salud se transforma en variable de ajuste, lo que está en juego no son sólo cifras, sino la dignidad de quienes, mes a mes, aportan a una obra social que ya no cubre, ya no responde y, lo peor, ya no cuida.
El ahora exrector de la UNSL, Víctor Moriñigo, se aseguró un aumento en su dedicación como docente antes de partir hacia su nueva carrera política. Nunca dio clases, pero ya dejó todo listo para cobrar como si lo hubiera hecho.
El gobierno no logró imponer su estrategia paralela para negociar con los médicos y, desde este 18 de septiembre, miles de afiliados podrían quedar sin cobertura. El silencio oficial solo multiplica las dudas.
El gobernador Claudio Poggi proclamó que 2026 será “el año de la educación”. Pero el presupuesto revela otra cosa, menos recursos para docentes, institutos y escuelas, y la resurrección del viejo y cuestionado Plan PIE para 10 mil personas.
Fue por un pedido de los clubes que apuntaron contra el oficialismo que lleva como candidata a la concejal de Hissa, Laura Sánchez. La AFA pidió un nuevo llamado transparente.
El gobierno provincial gastó una cifra millonaria en las refacciones del Rosendo Hernández, pero la pista se rompió en plena competencia. Pilotos y prensa especializada cuestionaron la obra.
Mientras los trabajadores municipales reclaman aumentos y mejores condiciones, los gremialistas del oficialismo —Magallanes, Sosa y Suárez— justifican la falta de incrementos y aceptan la promesa del intendente de recién “evaluar” los salarios en noviembre.
El dirigente puntano fue nombrado por decreto como reemplazo de Martín Rossi. Su designación llega tras quedar marginado de las listas legislativas que armaron Bullrich, Menem con Poggi. Un premio consuelo que deja al radicalismo en una posición incómoda y revela las tensiones dentro del oficialismo.
Se trata de personas que lavaban autos en la Plaza Independencia y la Municipalidad de Jorge Gastón Hissa les impidió continuar. La jueza María Eugenia Bona, con vínculos con el poggismo, deberá resolver un caso incómodo donde lo político y lo personal se entrecruzan.
El gobierno provincial gastó una cifra millonaria en las refacciones del Rosendo Hernández, pero la pista se rompió en plena competencia. Pilotos y prensa especializada cuestionaron la obra.
El gobernador Claudio Poggi proclamó que 2026 será “el año de la educación”. Pero el presupuesto revela otra cosa, menos recursos para docentes, institutos y escuelas, y la resurrección del viejo y cuestionado Plan PIE para 10 mil personas.
Adelaida Muñiz se consolidó como una de las ministras de peor desempeño en el gabinete de Claudio Poggi. Entre papelones organizativos, obras millonarias que no resisten una carrera y el abandono a los clubes, el deporte puntano vive su etapa más gris.
El gobierno no logró imponer su estrategia paralela para negociar con los médicos y, desde este 18 de septiembre, miles de afiliados podrían quedar sin cobertura. El silencio oficial solo multiplica las dudas.
El ahora exrector de la UNSL, Víctor Moriñigo, se aseguró un aumento en su dedicación como docente antes de partir hacia su nueva carrera política. Nunca dio clases, pero ya dejó todo listo para cobrar como si lo hubiera hecho.